Cómo reducir el consumo de plásticos en el hogar
12 formas de evitar los plásticos en tu casa
El plástico y la contaminación que este material provoca en la naturaleza es, hoy en día, un problema de salud pública. Tanto es así que la Unión Europea ha votado una medida que prohibe vender e importar productos de plástico de usar y tirar. Así, para 2021, pajitas, vasitos, bolsas o bastoncillos, serán cosa del pasado.
De lo contrario, se cree que para el año 2050 habrá más plásticos que peces en nuestros mares y océanos. Sin embargo, no hace falta esperar a mañana, tú puedes comenzar hoy mismo a reducir el consumo de plásticos en el hogar con estas medidas para evitar que en tu casa haya ningún plástico no reciclable y, los que lo sean, vayan al recipiente correspondiente.
12 formas de reducir el consumo de plásticos en el hogar
Existen algunas medidas muy sencillas y cotidianas que puedes poner en práctica para contribuir a que los plásticos no sigan ensuciando nuestro planeta. Educar a los niños desde pequeños a seguirlas, ayudará a formar a las nuevas generaciones en la importancia de cuidar la naturaleza, que es, quien nos provee todo lo que necesitamos para vivir.
Cuando vayas a la compra, lleva tu propia bolsa, aunque se está intentando regular el uso de las bolsas de plástico, todavía hoy en día se utiliza casi un billón de bolsas de plástico al año. Puede que en tu comercio te las den gratis o te cobren unos pocos céntimos, pero es una forma de ensuciar el medioambiente. Llevar tu propia bolsa no te costará nada y es más ecológico.
No utilices vasitos de plástico: ya sea en cumpleaños o fiestas, evita este tipo de materiales ya que son muy contaminantes. Estos recipientes desechables pueden parecer de papel, pero están forrados con polietileno, un tipo de resina plástica.
No compres café en vasos desechables, al final, es posible que no encuentres contenedor dónde reciclarlo en tu oficina y acabará junto con la tapa y el agitador en el contenedor de la basura orgánica. No te cuesta nada llevar tu propio café al trabajo en un termo y serás más respetuoso con el medio ambiente.
Evita las botellas de agua de plástico: ten a mano tu propia botella de cristal o tu cantimplora recarcable ya que reducir el uso de estos recipientes contribuye en gran medida a reducir los desechos plásticos. Si tienes hijos y necesitas llevar agua, puedes tener sus propios botes para rellenar en casa y llevar a la calle.
No compres pajitas: a los niños les gusta beber en estos canutillos y quizás a ti mismo también, pero en realidad son innecesarias. No utilices tampoco las que ofrecen bares y restaurantes. Es un artículo que solo tiene un uso y no suele reciclarse, por lo que acaba con el resto de la basura orgánica ensuciando mares y océanos.
Evita los microplásticos: son pequeñas porciones de plástico que están presentes, casi sin que lo sepas en productos de limpieza e higiene y son altamente contaminantes llegando a las arenas de las playas y el agua que bebemos. Están en muchas pastas de dientes, en exfoliantes faciales y en muchos tejidos sintéticos. Antes de comprar un producto, lee su etiqueta y verifica que no contiene microplásticos. Existen alternativas biodegradables a esos artículos que contienen polipropileno o polietileno.
No uses maquinillas de afeitar desechables: considera la opción de comprar una máquina de afeitar que evite que, cada mes, tires a la basura una maquinilla.
Evita los recipientes de plástico en casa: ya sea para microondas, para guardar ropa de temporada, para almacenar juguetes o para envolver sandwiches. Puedes guardar y almacenar ropa, comida y otros enseres en recipientes de vidrio, frascos, madera u otro material biodegradable.
Compra a granel: evita acumular en casa todas esas legumbres, bolsas de lechuga, frutas y verduras envasadas y compra estos productos a granel. Puedes llevar tus propias bolsas de cartón o de tela a tu tienda de confianza para poder portarlos y evitar que te vuelvan a dar pequeñas bolsitas de plástico.
No uses bastoncillos de algodón: no solo son, según los otorrinos, muy dañinos para el oído sino que además tienen un solo uso y son muy contaminantes. Si quieres limpiar bien tu oído toma el extremo de una toalla fina o una camiseta de algodón antigua y remata tu higiene con ella.
Evita platos, globos y bolsas de chuches en celebraciones infantiles: puedes decorar tu hogar con guirnaldas de papel y otros elementos para evitar los globos. Pon vasos y platos que no sean de un solo uso y, en lugar de bolsas de plástico con golosinas, entrega a los niños otro detallito más ecológico, por ejemplo, un lápiz y un cuadernito, una pequeña planta que puedan cuidar...
Más productos biodegradables en casa: evita las perchas, pinzas de la ropa, juguetes, cubiertos y vajilla infantil, sartenes con teflón, etc de plástico y sustitúyelos por esos mismos productos en madera u otro material más respetuoso con el medio ambiente.