Cómo sujetar ventosas correctamene: soluciones para que no caigan

Gracias a las ventosas, podemos tener una práctica bandeja para esponja en la bañera, o un vasito para los cepillos de dientes, un toallero o incluso unos divertidos ganchos para los trapos de la cocina. Son muy prácticos porque así evitamos taladrar pared o azulejos o no tenemos que usar pegamento, lo cual es ideal si sueles cambiar elementos de sitio o es algo decorativo temporal.

Sin embargo, las prácticas ventosas pueden resultar un auténtico incordio si no conoces estas soluciones para sujetar ventosas correctamente y evitar que los objetos que cuelgan de ellas, estén constantemente por el suelo.

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Soluciones prácticas para sujetar ventosas bien

Limpia bien la superficie

Si vas a instalar una ventosa en una superficie que tiene polvo, grasa u otro tipo de suciedad, el fracaso está asegurado. Limpia bien el lugar donde vas a colocarla y sécalo correctamente. Limpiacristales, vinagre o alcohol de limpieza son los productos más adecuados para este fin

¿La superficie es rugosa?

Una ventosa se puede adherir muy bien a superficies lisas como pueden ser azulejos o incluso el vidrio, de hecho, puede aguantar meses sin desplazarse un milímetro. Sin embargo, no se sostendrá correctamente en superficies rugosas como pueden ser azulejos con formas, mosaicos o relieve (ojo, muchos azulejos parecen lisos cuando no lo son), paredes, papel pintado, madera, etc. Por lo tanto, busca primero el lugar más apropiado para colocarla.

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La forma correcta de sujetar ventosas

Comienza pasando una esponja húmeda por el canto externo de la ventosa, se trata de humedecer un poco el lateral para ayudar a que pegue mejor. 

Comienza a pegar la ventosa por uno de los bordes, como haces cuando pegas una pegatina. De esta manera, se expulsará la mayor parte de aire posible y hará un mayor efecto de adherencia.

Si tiene un gancho para colgar algo o un elemento debajo, debes calcular que quede lo más recto posible, de lo contrario, es posible que caiga fácilmente. 

Espera unas horas antes de colgar nada de la ventosa para favorecer que esté sujeta al azulejo.

Truco para una mayor adherencia de la ventosa

Algunos elementos que tienes en casa pueden ayudarte a fijarla mejor, por ejemplo, puedes usar laca para el cabello si el azulejo tiene un poco de relieve. Rocía un poco de laca sobre la parte de la ventosa que irá adherida al azulejo. La laca para el cabello se puede usar para crear una película pegajosa que proporciona una adherencia adicional.

Después presiona la ventosa sobre el azulejo limpio y utilízalo después de un par de horas para que se adhiera mejor.  

Nunca cuelgue objetos pesados ​​o frágiles. Utiliza los ganchos con ventosa para colgar paños de cocina, paños...
Para quitarlo, simplemente tira de él. Si se resiste, despegarlo comenzando por el borde (como se despega una pegatina).

Método para aumentar la adherencia de la ventosa

Un truco sencillo que puedes poner en práctica es sumergir la ventosa brevemente en agua hirviendo (no la dejes mucho tiempo o se estropeará), bastan unos segundos. De esta manera, pegará mejor sobre el cristal o la baldosa.  

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El truco del secador de pelo para la ventosa

Primero limpia bien la superficie y la ventosa con agua y jabón. Seca ambas partes con un secador de pelo calentando con él ligeramente la superficie del azulejo. Haz lo mismo con la ventosa durante unos 15 segundos, pero con cuidado para que no se deforme. Luego presiona la ventosa firmemente sobre el área precalentada hasta que el azulejo y la ventosa se hayan enfriado, aproximadamente durante uno o dos minutos.

¿Y si la ventosa no se pega al cristal ni a los azulejos?

¿Es una ventosa antigua? Si tienes una cesta, un colgador para los trapos o cualquier elemento con ventosas y estas ya suman unos cuantos años, es posible que haya comenzado a decolorarse y a endurecerse. El material del que está hecho se ha deteriorado y ya no cumple su función. En este punto, lo ideal es adquirir un producto nuevo.

¿Estás cargando en exceso la ventosa? Estos elementos no siempre son capaces de sujetar mucho peso, por lo tanto, comprueba antes de adquirir tu ventosa que puede soportar aquello que quieras colgar, bien sea una toalla, una cesta de baño u otro elemento.

Prueba con silicona sanitaria: se trata de un producto sellador elástico muy utilizado en reformas de baños. Puedes aplicar la silicona a la ventosa para evitar que entre aire y mantenga el vacío que necesita para estar en su sitio, y además, para aumentar la capacidad adhesiva de la ventosa. En este caso, si decides retirar el gancho o el elemento que tiene la ventosa, podrás eliminar los restos de silicona con una rasqueta de vitrocerámica, por ejemplo.

¿Tienes clara la ubicación de la ventosa? Si no vas a modificar el lugar donde ancles la ventosa, puedes utilizar un poco de pegamento para aumentar la adherencia. Ten cuidado con los superpegamentos porque podrían dañar el pvc de la ventosa (prueba primero en una zona pequeña). En cualquier caso, si te arrepientes, puedes eliminarlo de nuevo con una rasqueta de vitrocerámica. 

Si has utilizado mucho la ventosa, puede que esté sucia y necesite reactivar su potencia de succión. Para lograrlo utiliza jabón de lavavajillas, sumerge la ventosa en agua con el jabón y deja que repose unos minutos. Después seca y vuelve a intentar pegarla en su sitio. 

Vídeo tutorial: Trucos para que las ventosas no caigan

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