Cuáles son las hierbas aromáticas para cocinar más apreciadas
Las 8 plantas aromáticas que no pueden faltar en tu cocina
Las hierbas aromáticas tienen el increíble poder de potenciar de una forma muy especial el sabor de muy distintos platos. Son perfectos para condimentar guisos, ensaladas, postres o salsas. Aunque se usan desde hace siglos por sus propiedades curativas, hoy en día son ampliamente utilizadas en la cocina mediterránea porque convierten un simple plato en una delicia gastronómica. Conoce cuáles son las hierbas aromáticas para cocinar más apreciadas.
¿Desde cuándo se usan las hierbas aromáticas y por qué?
Cocinar añadiendo sabores mediante hierbas aromáticas no es algo que venga con la gastronomía moderna, no son los grandes chefs con estrellas Micheline los descubridores de este universo culinario de posibilidades, ya nuestros antepasados lejanos las usaban. En la Antigüedad ya se conocían las hierbas que podían comerse y las que tenían poderes curativos.
El mismo Hipócrates, médico de la Antigua Grecia que murió en el 371 a.C. nos dejó todo un tratado sobre las cualidades botánicas y curativas de las diversas plantas. Algunos siglos después Plinio, escritor y naturalista, profundizó en el maravilloso mundo de las plantas aromáticas.
En la Edad Media, una de las épocas más oscuras de la humanidad, este tipo de plantas quedaron relegadas a los pequeños huertos de algunos monasterios, pero afortunadamente con la llegada del Renacimiento, se recuperó el gusto por el cultivo de estas hierbas ya que se dieron cuenta que, aquellas pequeñas plantas de agradable olor y sabor eran buenas para el cuerpo y sí, también para el espíritu. ¿Qué hacían con ellas?
El perejil lo usaban como estimulante, la albahaca para los dolores de estómago, el tomillo para aliviar el dolor de cabeza causado por la resaca, la menta reanimaba, el estragón ayudaba a curar una picadura de serpiente, el hinojo calmaba a los niños y la savia era antiséptica. Cada hierba tenía su poder y su uso, ¿cómo no iban a querer aprovecharse de las propiedades de estas plantas?
Hoy en día no se cree que las plantas aromáticas tengan una gran capacidad curativa pero sí son imprescindibles en cualquier cocina. Hoy en día es extraño no encontrar en las despensas perejil, tomillo, romero, orégano…
Las plantas aromáticas más apreciadas
Las hierbas aromáticas más usadas y apreciadas en gastronomía pertenecen a la región de la Europa Mediterránea pero es especialmente en la Toscana donde encontramos un paraíso de estas plantas. Crecen en estado silvestre y es fácil encontrarse con diversas especies en campos y bosques, como la salvia, el romero o la albahaca. Es común cultivarlas en casa y disponer de ellas de forma instantánea ya que están presentes en los mismos balcones de las casas.
8 plantas aromáticas para cocinar que no pueden faltar en tu cocina
Ya sea en tus macetas o en botes en tu despensa, estas hierbas aromáticas no pueden faltarte a la hora de cocinar:
1. Eneldo
Es una planta aromática que se puede incorporar directamente a ensaladas frescas, también puedes añadirlo a un plato de pescado a la plancha o usarlo en adobos, con carnes o sopas. Para potenciar su sabor, añádelo al final de la cocción.
El eneldo es una especia que puede ayudarte a hacer la digestión y es rico en potasio, hierro y magnesio.
Si tienes eneldo fresco, puedes recolectar las semillas secas y colgarlas boca abajo. Almacena el eneldo en la nevera en una bolsa de plástico.
2. Albahaca
Su olor nos transporta directamente a la cocina italiana, donde es muy usado a la hora de elaborar salsas. Puedes tener tu propio cultivo de albahaca en casa ya que es fácil de mantener. Cuando recolectes, podrás mantener las hojas frescas si las envuelves en papel de cocina y los guardas en una bolsa de plástico en la nevera. Si quieres que te dure más tiempo, prepara una salsa pesto ya que el aceite de oliva te ayudará a que dure más tiempo.
3. Borraja
Es una planta que da unas bonitas flores azules, propia de lugares soleados. Puedes utilizar toda la planta para cocinar, tanto las hojas como las flores son un perfecto condimento en ensalada. Aporta un agradable y fresco sabor similar al del pepino.
También puedes preparar infusión de hojas de borraja para calmar la tos y actuar como expectorante.
4. Perejil
Es una de esas hierbas aromáticas que está presente en todas las cocinas y en cientos de platos. Es una planta universal, usada desde hace siglos para condimentar muy distintos guisos.
El perejil se come mejor fresco, puedes tener una planta en casa, tanto en interior como en exterior y solo has de cortar unas ramitas para usarlas directamente. Puedes mantener un ramo de perejil durante varios días en un vaso de agua.
Es una hierba que combina muy bien con los pescados, ensalada, verduras, setas, sopas, carnes, pasta y un sinfín de platos.
5. Menta
Esta planta no puede faltar en algunos platos de verdura, algunas ensaladas y postres. Su intenso sabor hacen de ella una hierba esencial en la cocina. Es además muy apreciada en infusión por sus propiedades digestivas y beneficiosas para el aparato respiratorio.
6. Romero
Es una planta muy usada en la cocina mediterrána, sobre todo para agregar a carnes, pescados y salsas. También da un aroma y sabor muy agradables a las patatas al horno.
Del romero se utilizan sus hojas que, no solo sirven para condimentar, sino también para elaborar alcohol de romero y tratar con él golpes y heridas.
7. Tomillo
Con tomillo puedes desde elaborar una infusión ya que ayuda a calmar el picor de garganta y la tos, hasta condimentar platos. Realza los sabores en guisos, adobos y carnes, aromatiza aceites, quesos, licores y vinagres y ayuda a realizar la digestión de algunas comidas, sobre todo si son grasas.
8. Orégano
Es una planta de origen mediterráneo muy usada en la cocina italiana y, aunque se suele asociar con las pizzas y los platos de pasta, se puede usar en otras recetas muy distintas como adobos, patatas, salsas o tomates. Tiene un olor y un sabor que potencia el del plato al que acompaña y, como casi todas las hierbas aromáticas, conviene añadirlas al final del proceso de cocción e incluso una vez servido el plato.