Cuáles son las zonas con más gérmenes del gimnasio

Que el ejercicio físico es beneficioso no es ningún secreto. Convencidos del bienestar que aporta a su cuerpo y estado de ánimo, miles de personas pasan unos minutos cada día por el gimnasio. Pero, este bienestar puede tornarse en un problema si no tienes en cuenta ciertos cuidados a la hora de usar los baños, duchas, aparatos o salas comunes del gimnasio. Y es que, algunas áreas pueden estar llenas de microbios.

Estas son las zonas con más gérmenes del gimnasio, conocerlo de ayudará a tener la precaución de realizar un uso más cuidadoso de ellas y evitar así contagiarte con hongos, virus, bacterias y demás microorganismos presentes en un gym. 

Las áreas más sucias de los gimnasios... ¡Stop a los gérmenes!

Es un hecho, después de leer esto, no volverás a usar la esterilla de yoga, las duchas o las mancuernas de la misma manera. Sin embargo, conocer dónde están presentes los gérmenes en un gimnasio te ayudará a librarte de unos molestos papilomas, hongos en las uñas o un simple catarro.

Bancos de los vestuarios

No imaginas la de personas que pasan cada día por un gimnasio, cuántos traseros se han posado en el banco en el que sueles sentarte mientras te cambias... Pues bien, un estudio realizado por FitRated, reveló que un banco de un gimnasio tiene seis veces más bacterias que una caja de animales. No olvides esto la próxima vez que vayas a cambiarte y coloca siempre tu toalla entre el banco y tus posaderas. De esta manera, podrás cubrir cualquier corte o herida que tengas y minimizar posibles contagios. 

Taquillas del gimnasio

Esos casilleros donde guardas tus zapatillas, bolsa, abrigo y demás pertenencias no está tan limpio como podrías pensar. Todo lo que introduces, está ya de por sí lleno de gérmenes, que se pueden transferir a la superficie de la taquilla y allí, esperar a su siguiente víctima. Por lo tanto, antes de dejar tu móvil en la repisa de la taquilla, donde quizás antes hubo unas zapatillas que pisaron el sucio suelo de la calle, piénsatelo dos veces. Conviene que lleves un neceser o una bolsa donde poder introducir esos objetos de uso cotidiano que están en contacto directo con tu piel.

Equipo deportivo del gimnasio

Cualquier gimnasio que se precie, tiene una serie de máquinas para trabajar los distintos grupos musculares: máquina de correr, de remo, bicicleta, piernas, brazos... Y, desafortunadamente, todas ellas están llenas, no solo de restos de sudor de otros clientes del gimnasio, sino también de gérmenes. El uso constante de estos aparatos hace que, las distintas personas entren en contacto con los microorganismos que haya podido dejar alguien. Y, si esta persona está acatarrada o tiene algún tipo de infección, el contagio por contacto es más que probable. 

Por lo tanto, conviene que siempre lleves una toalla y la coloques sobre el equipo en el que vas a trabajar, bien sea asientos, barras para apoyarse, mancuernas, bancos, etc. Y, por supuesto, como en muchas ocasiones el contacto con el aparato es necesario, recuerda lavarte las manos o usar un gel desinfectante después de su uso. 

Colchonetas para pilates, yoga o ejercicios de suelo

Las esterillas sobre las que nos tumbamos para hacer ejercicios de suelo, estiramientos, abdominales o yoga son un caldo de microbios. Estas esteras pueden ser las causantes de que te lleves un resfriado o una infección a casa. Por lo tanto, si eres un usuario frecuente del gimnasio, te recomendamos que inviertas en una estera de uso propio y la lleves al gimnasio. Y, si algún día se te olvida, al menos coloca una toalla sobre la colchoneta para no entrar en contacto directo con ella y con las bacterias que haya podido dejar el anterior usuario. 

Suelo de la piscina o el spa

Si lo tuyo no son las máquinas, sino la natación, recuerda la recomendación de ir siempre calzado en todo el entorno de la piscina. Lleva unas chanclas que te resguarden de hongos y otras bacterias que pueden estar tanto en el suelo de la piscina como en el de las duchas. El papiloma es uno de los hongos que más contagios provoca en las piscinas y, aunque no reviste gravedad, sí tarda mucho en desaparecer y requiere de un tratamiento largo y pesado. 

Usa también las chanclas en la sauna, zona de masajes, solarium y cualquier otra zona común por la que pisan cientos de pies.

Lavabos y duchas

Los lavabos, los grifos y las duchas, son según el citado estudio de FitRated del año 2018 el lugar con más gérmenes de todo el gimnasio, por más sorprendente que te parezca. Sí, el lugar donde recurres a lavarte para eliminar microbios, los tiene todos. Un mango del grifo puede estar infestado con 545312 unidades de bacterias por cada centímetro. Esto incluye los mandos del lavabo y las duchas.

Conclusión

Todo este despliegue de microbios en el gimnasio puede haberte puesto los pelos de punta, sin embargo, no lo consideres como una excusa para no ir al gimnasio, piensa que la información es una gran aliada. Se trata simplemente de ser cuidadoso y tomar ciertas precauciones a la hora de utiliza un equipo y unas instalaciones de un gimnasio que utilizan al día cientos de personas.

Y así como te lavas las manos si estás en una consulta atestada de resfriados o tras haber realizado un trayecto en metro, debes tener la precaución de llevar toalla, chanchas y un gel desinfectante al gimnasio para poder beneficiarte del ejercicio físico sin llevarte a casa un incómodo hongo en el pie o un catarro que te impida seguir con tu entrenamiento.