Cuáles son los elementos cotidianos que más contaminan nuestro planeta
Estas 9 cosas contaminan mucho más de lo que imaginas... ¡y están en tu hogar!
Con todas las alertas existentes hoy en día, procedente de gobiernos y asociaciones medioambientales, seguro que sabes que el hombre es el responsable en gran medida del cambio climático que ya padecemos y de la extinción de cientos de especies de animales.
Es posible que, tú mismo, estés tomando medidas en tu entorno para cuidar la Tierra. Sin embargo, también es probable que no conozcas cuáles son los elementos cotidianos que más contaminan nuestro planeta.
Qué 9 elementos cotidianos contaminan más nuestro planeta
Seguro que conoces que, las bolsas de plástico causan un enorme daño al medioambiente, pero, ¿qué otros elementos cotidianos que contaminan te vienen a la mente? Es probable que utilices muchos de ellos:
1. Vasos de poliestireno
Esos pequeños vasitos que se utilizan para llevar el café de un lado al otro y son tan comunes, están hechos de un plástico a base de petróleo conocido como espuma de poliestireno. ¿Sabes cuánto tarda en descomponerse este elemento? Tarda un millón de años en desintegrarse en un vertedero. En ese tiempo, el poliestireno se va deshaciendo y, las pequeñas partículas resultante de tu vaso de café entran a formar parte de la vida silvestre o marina. Las consecuencias de ello son trágicas para los animales y, aunque todavía no hay muchos estudios sobre los efectos en humanos, sí terminamos consumiendo esos pequeños microplásticos.
2. Botellas de vidrio
Cuando no reciclas el vidrio y lo tiras al contenedor orgánico, llega un vertedero donde tarda más de un millón de años en descomponerse. Antes de tirar toda tu basura a un mismo contenedor piensa que, el simple hecho de separar, hace que esa botella de vidrio que tiraste pueda ser reutilizada. Es más, la energía que se ahorra al hacer tan solo una nueva botella partiendo de una vieja, en lugar de iniciando el proceso desde cero, puede alimentar una bombilla de 100 vatios durante 4 horas.
3. Botellas de plástico
No alcanzan la larga vida de las bolsas de plástico pero, sí pueden durar 450 años antes de descomponerse y, lamentablemente, muchas de ellas se encuentran flotando en nuestros ríos y mares dañando los ecosistemas marinos. Haznos un favor a todos y recicla siempre las botellas de plástico o mejor, cambia de envase y usa botellas reutilizables.
4. Latas de aluminio
Es muy raro que en un hogar no haya una lata de aluminio, ya sea en botes de refrescos o conservas. Pues bien, todavía miles de personas tiran estas latas al contenedor orgánico o, aun peor, las dejan en parques, playas o entornos naturales. Pueden pasar 200 años antes que una lata se desintegre en un vertedero. ¿De verdad cuesta tanto dejarla en el contenedor dedicado a los envases?
5. Bolsas herméticas para alimentos
Suelen estar en la mayoría de los hogares, son bolsas de plástico con cierre ziploc que permite guardar alimentos de forma hermética permitiendo que puedas almacenar, congelar o aislar alimentos protegiéndolos del entorno. Pero, ¿qué haces con las bolsas no reutilizables? Has de saber que son igual de contaminantes como las bolsas de la compra hechas con plástico. Este tipo de material suele terminar en los ríos y en los océanos, donde son mordidos o masticados por aves y peces, dañando así la fauna y flora de nuestros océanos y mares. Y, si termina en un vertedero, estará allí descomponiéndose entre 500 y 1000 años. ¿Te lo vas a pensar antes de reciclarlas?
6. Pañales para bebés
Se calcula que, cada bebé usará una tonelada de pañales a lo largo de su primera infancia. Y, ya no es únicamente lo que se desecha, sino lo que se invierte en fabricarlos. Y es que, la materia prima de los pañales es la celulosa que sale de los árboles. Se calcula que son necesarios 5 árboles por niño. Además, los pañales contienen derivados del petróleo como elásticos, polietileno, polipropileno, plásticos y adhesivos.
Una vez en el vertedero, los pañales tardan entre 200 y 500 años en descomponerse totalmente y, durante ese tiempo, están liberando sustancias tóxicas al aire. Sin embargo, poco podemos hacer al respecto por el momento, ni siquiera los de tela contaminan menos por la cantidad de energía que interviene en el proceso de lavado. De momento, solo podemos tirarlo al contenedor gris, al de los desechos, donde va todo lo que no podemos reciclar, ya que los pañales no son reciclables.
7. Tampones y compresas sanitarias
Sucede lo mismo que con los pañales. Una mujer puede usar a lo largo de su vida alrededor de 6000 tampones o compresas que, como los pañales, están fabricados con plásticos.
En cuanto al reciclaje de los tampones, ya que son biodegradables (no el aplicador, solo el tampón) muchas mujeres lo tiran por el inodoro, aunque quizás no es tan buena idea ya que tardan mucho en deshacerse y pueden atascar bajantes y alcantarillas. Por lo tanto, lo correcto es tirar los tampones al contenedor gris. Lo mismo sucede con las compresas, en esta ocasión porque contienen plásticos.
8. Cartuchos de tinta para impresoras
Si bien es cierto que, cada vez imprimimos menos y utilizamos otros medios para enviar documentos, las impresoras siguen vigentes en oficinas y hogares. ¿Te has fijado alguna vez en las etiquetas de los cartuchos de tinta? Ponen que son tóxicas y pueden dañar el medioambiente. Si, una vez consumido el cartucho lo tiras a la basura orgánica, terminará en un vertedero donde, las sustancias nocivas que trae, se filtrarán en el suelo y las aguas subterráneas, mientras que el resto del cartucho tardará entre 500 y 1000 años en descomponerse. En los puntos limpios de tu ciudad o en los de algunas oficinas, encontrarás el lugar adecuado para este elemento cotidiano que contamina nuestro planeta.
9. Suelas de los zapatos de goma
El caucho, material del que están fabricadas muchas suelas, proviene de la savia del árbol blanco lechoso, pero una vez más, el hecho de que sea natural no significa que vuelva a su estado natural rápidamente. Pueden tardar hasta 80 años en descomponerse. Si quieres ser más cuidadoso con el medio ambiente, quizás debas optar por materiales naturales en tu calzado como la madera o el cuero.