Qué problemas de salud causa el moho presente en el hogar
Moho: qué es y cómo afecta a nuestra salud
El moho que puede crecer dentro del hogar no solo es antiestético y da una apariencia de abandono, sino que además puede tener consecuencias negativas para la salud, sobre todo para personas que tienen alguna patología respiratoria o alguna condición en la piel, como es el caso del asma, la alergia o dermatitis.
Esas manchas negras que pueden crecer en las esquinas de alguna pared, dentro del armario, en las cortinas de la ducha o junto a alguna humedad puede irritar la piel, los ojos, la nariz y los pulmones. Aprende a detectar este hongo en tu casa y conoce qué problemas de salud causa el moho.
¿Qué es el moho?
El moho no es otra cosa que un tipo de hongo. Son microorganismos que están presentes por todas partes, dentro del hogar y también fuera. Y es que, en la naturaleza, el moho puede ayudar a descomponer hojas, plantas y árboles muertos.
Estos hongos, que pueden ser de distintos colores (negros, naranjas, blancos o verdes) se reproducen por esporas que viajan por el aire, por lo tanto, estamos expuestos a ellos de forma habitual.
Cuando están presentes en pequeñas cantidades suelen ser inofensivos, pero cuando se aposentan en un lugar cerrado y comienzan a proliferar, terminamos respirando las esporas de forma constante. Y esto, puede acarrear problemas de salud a quien lo inhala, sobre todo, si sufre de alergias o asma.
¿En qué lugar de la casa suele crecer el moho?
Lo que necesita el moho para crecer y multiplicarse es la humedad, por lo tanto, es más frecuente verlos en cocinas, baños, alrededor de las ventanas, junto a tuberías o fregaderos, etc. Además, si en tu casa se acumula mucha condensación, podrías encontrar moho en los armarios, detrás de los muebles, en las esquinas, en el techo, etc.
Te darás cuenta que está creciendo moho en tu casa porque empezarás a ver puntos en la pared, ya sean verdes, marrones, naranjas o negros que irán creciendo si no los eliminas.
También es posible que, con el moho aparezcan grietas en la pared, la pintura se levante y se caiga, salgan abultamientos en algunas zonas e incluso huela a humedad.
Qué problemas de salud puede causar el moho
El moho, como hemos visto, libera esporas que están en suspensión, por lo tanto, si en una habitación de tu casa prolifera el moho, podrías estar respirándolo constantemente, provocando una reacción física, tanto como cuando nos exponemos a un elemento tóxico. Algunas de los problemas de salud que ocasiona el moho son:
- Irritación en los ojos y lagrimeo.
- Erupciones y dermatitis en la piel.
- Secreción nasal o taponamiento nasal.
- Sinusitis.
- Dolor de garganta.
- Dolores de cabeza.
En definitiva, estar expuesto al moho puede provocar problemas alérgicos en personas no alérgicas y empeorar el asma o problemas pulmonares en personas que ya tienen alguna condición previa.
Pasar tiempo en edificios húmedos y mohosos parece, según algunos expertos, aumentar el riesgo del padecimiento de bronquitis e infecciones respiratorias.
De hecho, un estudio publicado en 2012 afirmó que los niños y bebés expuestos al moho en el hogar tenían más probabilidades de desarrollar asma.
Asimismo, las personas con sistemas inmunes debilitados, como las personas con VIH, pacientes con trasplantes o personas que reciben tratamiento contra el cáncer, corren más riesgo de contraer infecciones por hongos.
Aspergillus es un hongo que se encuentra en interiores y exteriores, por lo tanto, las personas que desarrollan aspergilosis broncopulmonar alérgica, generalmente sufren de asma, fibrosis quística o inmunodeficiencia.
Por el contrario, el pie de atleta y la candidiasis se encuentran entre muchas infecciones fúngicas que no están relacionadas con la presencia de moho en interiores.
Cómo controlar el moho en el hogar
El moho, para crecer y multiplicarse, requiere de unas condiciones óptimas de humedad, por lo tanto, reducir la humedad en el hogar es una de las mejores fórmulas para prevenir su aparición y los consabidos problemas de salud asociados.
Por lo tanto, puede ayudar tomar en cuenta estas medidas:
- Usar deshumidificadores, especialmente en casas que acumulan mucha humedad, de esta manera, se reducirá la condensación.
- Aisla bien las superficies frías como paredes, ventanas o exteriores para evitar la condensación dentro del hogar.
- Seca bien, cada día, aquellas zonas donde se agolpa la humedad para evitar que crezca el moho.
- Si tienes alguna humedad, gotera o fuga, procede a repararla cuanto antes.
- En baños sin ventilación o en cocinas poco ventiladas, utiliza ventiladores de extracción para mover la humedad hacia afuera.
- Ventila la casa a diario facilitando la corriente de aire entre habitaciones para que pueda secar aquellos lugares más húmedos.
- No tiendas en el interior de la vivienda ya que la humedad de la ropa al secar irá acumulándose dentro de tu casa.
- Deja las cortinas abiertas para que entre el sol, el sol y el moho no se llevan nada bien y es capaz de acabar con estos hongos.
- Utiliza de vez en cuando un pulverizador antimoho en aquellos lugares donde ya sabes que se acumula. Es un producto que acaba con el moho y permite que no siga creciendo y multiplicándose en tu hogar.
- Retira el exceso de humedad a diario de los cerramientos de aluminio, sobre todo si hay condensación, de esta manera evitarás que pase a la pared y comiencen a formarse zonas negras llenas de moho. Busca signos de humedad y elimínala.
- Si ya tienes moho en alguna esquina o pared, ten la precaución de eliminarla bien. Sigue estos consejos para eliminar el moho en una zona de la casa.