Orugas procesionarias: ¿qué son y cuáles son sus riesgos para humanos y mascotas?

¿Has visto alguna a una hilera de orugas desplazándose por el campo? Son orugas procesionarias del pino y suelen contemplarse al comienzo de la primavera. Caminan en fila, unas tras otras, allí donde hay bosques de pinos en busca de un lugar seguro donde enterrarse.

Es un auténtico espectáculo verlas caminando en una hilera sinfín en perfecta armonía unas con otras. Llama la atención de las personas, pero también de las mascotas, sin embargo, entrar en contacto con las orugas procesionarias supone un riesgo para ambos.

 

Cómo son las orugas procesionarias

Se las conoce como procesionarias del pino y su nombre técnico es (Thaumetopoea pityocampa), una especie de orugas que se alimentan sobre todo de pinos y pueden ser muy dañinas y destructivas para esta especie de árbol.

Estas orugas son de color grisáceo con bandas marrones y disponen alrededor del cuerpo de unos pelillos rojizos llamados tricomas que son urticantes, es decir, provocan escozor al contacto además de irritación en la piel, oídos, garganta o nariz además de otras reacciones alérgicas en las personas mas sensibles.

Este insecto sufre una metamorfosis a lo largo de su vida, desde la fase de embrión a larva (es la oruga), pupa (es la crisálida) y por fin, mariposa. 

Las mariposas ponen sus huevos en los pinos y, una vez que las larvas han incubado, comen las hojas de pino según se van desarrollando en las distintas etapas.

Es en abril cuando suelen verse las procesiones de estas orugas quienes, terminan enterrándose bajo tierra para emerger a finales del verano convertidas en mariposas.

Se encuentran, sobre todo, en los bosques de Europa del Sur, más concretamente en España y en América del Sur. Aunque un grupo de orugas procesionarias puede defoliar una gran cantidad de pinos, y frenar su crecimiento, no suelen ser una plaga forestal.

Son muy peligrosas para niños y perros que, pueden sentirse atraídos por la visión de una hilera de orugas y pueden sentir la tentación de tocarlas, produciendo una reacción alérgica casi inmediata.

¿Por qué las orugas marchan en procesión?

A comienzos de la primavera, las orugas bajan de sus nidos hechos en los pinos y comienzan su camino en hilera buscando un lugar donde enterrarse y formar una crisálida de la que nacerá después la mariposa. Con el aumento de las temperaturas nace en ellas el instinto de enterramiento. En definitiva, caminan en procesión buscando un lugar seguro donde pasar a la siguiente etapa de su metamorfosis.

Cuando caminan en procesión lo hacen lideradas por una hembra y, si no fuera por esos pelillos urticantes, serían presa fácil de los depredadores.

Riesgos de entrar en contacto con la oruga procesionaria

Al final de su desarrollo como oruga, los pelos que rodean su cuerpo se vuelven más urticantes. Tan solo el contacto con ellos puede provocar escozor en la piel, picazón, ronchas y reacciones alérgicas como picor de ojos, nariz o garganta. La reacción es prácticamente inmediata.

Es más, las orugas pueden expulsar sus pelillos, que le sirven de armazón, cuando se sienten amenazados, provocando aun mayor daño para quien entra en contacto.

Son muy peligrosas para los perros ya que, si se las comen, pueden llegar a resultar mortales para ellos. Por lo que es importante extremar el cuidado y vigilar bien al perro cuando sales a pasear, sobre todo por bosques de pinos. Si al perro las lame o traga, puede hinchársele la lengua, la boca, el estómago y el esófago y puede necesitar atención veterinaria inmediata porque podrían bloquearse sus vías respiratorias. Incluso puede sufrir necrosis de la lengua, lo que obligaría a su amputación.

Cómo actuar contra la oruga procesionaria

- La forma más común para luchar contra las orugas procesionarias es acabar con ellas cuando todavía son embriones. Cuando las orugas cuelgan de los pinos, se cortan los bolsones, se apilan y se incineran. Esto, sin embargo, es algo que no debes intentar realizar tu mismo, sin la ayuda de profesionales del medio ya que podrías provocar un incendio.

- Otra fórmula consiste en colocar trampas para capturar a los machos impidiendo que copulen con la hembra y evitando que se reproduzcan.

- También se pueden realizar fumigaciones con insecticidas sobre las larvas, una vez han nacido del huevo, antes de que les salgan pelillos urticantes. Sin embargo, la fumigación a través de aviones está hoy prohibida en España. Si las tienes en tu jardín, sí podrías utilizar insecticidas comunes que encontrarás en cualquier supermercado.

Cuál es el tratamiento para las lesiones de la oruga procesionaria

En caso de haber entrado en contacto con la oruga y sentir escozor y quemazón en la piel junto con otras reacciones alérgicas como picor de ojos y nariz lava cuanto antes la zona con agua fría y acude al médico para recibir tratamiento.

El doctor puede recetar antiinflamatorio y frío local para calmar la sensación de ardor en la piel. Además, en estos casos se suele recomendar pomadas con corticoides y la toma de antihistamínicos para paliar los efectos urticantes.

En caso de que el afectado sea tu mascota, el veterinario puede preescribir un tratamiento de pastillas para bajar la hinchazón.