Cómo afrontar la jubilación con optimismo y aprovecharla al máximo

Muchos trabajadores, a los que la jubilación les queda muy lejos, sueñan constantemente con ella e imaginan lo que van a hacer con todo ese tiempo libre y lo felices que serán sin tantas obligaciones, tareas, horarios y exigencias. Sin embargo, muchos jubilados afrontan ese retiro de la vida laboral como algo desalentador e incluso aterrador. 

Y es que, el fin de la vida laboral, supone un cambio importante y una experiencia compleja para casi todos, tanto para los que la desean, como para los que aun hubieran trabajado unos años más. Y, en esos momentos de incertidumbre, afrontar la jubilación con optimismo es fundamental para poder extraer todo su jugo a esta etapa de la vida pero, ¿cómo hacerlo? En Quonomy.com te ofrecemos unos consejos que quizás te ayuden en estos momentos.

El fin de la vida laboral, ¿y ahora qué?

Para hombres y mujeres que han pasado su toda su vida en un puesto de trabajo, la jubilación puede provocar una mezcla de emociones que, si no se sabe manejar, puede conducir un estado de ansiedad, tristeza e incluso a la depresión.

Casi todas las personas, cuando afrontan la jubilación, se enfrentan a unos momentos de cambio delicados. Supone un cambio económico, de vida y emocional grande, por lo tanto, no solo aquellos que no deseaban jubilarse, sino también los que ansiaban este momento, se enfrentan a un enorme cambio en sus rutinas y su identidad. No es una transición fácil para muchas personas recién jubiladas. 

Los llamados años dorados pueden convertirse, sobre todo en los primeros momentos, en un momento difícil y confuso. Es sencillo dirigirse hacia pensamientos negativos como:  “¿Qué voy a hacer ahora?”, “¿Acaso ya no valgo?”, “Es el principio del fin”.

Sin embargo, comprender lo que estás sintiendo y aprender a superarlo es esencial para lograr que tu jubilación sea feliz y satisfactoria. Puede ser incluso uno de los mejores momentos de tu vida. 

Lo que no debes hacer al comenzar tu jubilación

La jubilación no tiene por qué ser un momento triste y decepcionante, afróntalo como una oportunidad única para comenzar una nueva etapa de tu vida, una de las mejores. Para lograrlo, debes evitar caer en estos errores: 

Perder las rutinas: es posible que, durante treinta o cuarenta años hayas madrugado para acudir a tu trabajo, has pasado la jornada en un entorno laboral, rodeado de compañeros de trabajo y de tareas. No tener rutinas, lugares donde ir o cosas que hacer, puede conducir a una sensación de pérdida y desorganización.

Ponerte etiquetas: solemos ponernos etiquetas, “soy farmacéutico”, “soy profesor”, “soy secretaria”. De esta manera, cuando termina la vida laboral, nos quedamos perdidos, porque nos identificamos por lo que hacemos. No solo serás farmacéutico, profesor o secretaria toda tu vida, sino que además eres muchas otras cosas. Eres padre, hermano, amigo, deportista, lector, etc.

Perder la autoestima: no todas las jubilaciones se producen de forma sosegada, al final de la vida laboral. Muchas empresas conceden prejubilaciones o despiden a sus trabajadores cuando llegan a ciertas edades. En estos momentos, en los que la jubilación se produjo en una circunstancia difícil, es fácil sentirse poco válido y que ello conduzca a tener una baja autoestima. Sin embargo, es inútil culparnos de las decisiones empresariales que no podemos controlar, sobre todo aquellas basadas en cuestiones económicas y no de valía profesional.

Volcarte en tu pareja todo el día: cuando en la pareja uno de los dos trabaja y el otro cuida de la casa y los hijos, y esto ha sido así durante años, puede resultar complicado afrontar una nueva etapa en la que la pareja está junta las 24 horas del día. Tener más tiempo para la pareja es positivo, pero no dejar ni un solo resquicio de espacio a la pareja, es muy perjudicial. 

Estar inactivo: no importa lo que elijas hacer con su tiempo de jubilación, pero nunca te mantengas inactivo. Quedarte en casa, triste y letárgico solo te llevará a un estado depresivo que ni te beneficia a ti, ni a los que te quieren. Mantén tu agenda llena de cosas y evita cambiar radicalmente de horarios y rutinas. Arréglate cada día y sal a la calle. 

Pensar que es la antesala de la muerte: aunque la jubilación nos recuerda que está más cerca el fin de la vida, hoy en día, con la esperanza de vida actual, puedes disfrutar de veinte o treinta años más de vida, ¿te los vas a perder?

Consejos para afrontar la jubilación con optimismo

Una vez que has eliminado de tu camino todos esos errores y obstáculos que impiden que disfrutes de tu jubilación con positividad, solo te queda: 

Concederte tiempo: es posible que hayas vivido una vida llena de obligaciones y responsabilidades. Ahora es momento de tener ese tiempo con el que siempre has soñado, aprovéchalo para ti mismo. ¿Siempre quisiste ir a los museos y no podías?, ¿quieres viajar?, ¿leer?, ¿pasear? Tienes ante ti una enorme lista de posibilidades. Haz la tuya propia y ve haciendo realidad esas actividades para las que nunca hubo espacio. Escribe una lista con las cosas que deseas hacer y las cosas que lamentas no haber hecho, luego piensa en cómo lograr esos objetivos y, finalmente, hazlos realidad.

Mantener tus amistades: hay numerosos estudios que demuestran que la amistad reduce el estrés. Contacta regularmente con tus amigos, únete a nuevos grupos si perdiste amistades, participa en nuevos hobbies que te lleven a pertenecer a un nuevo grupo. No hay nada mejor que un rato de charlas y risas con un grupo de amigos, eso quita todas las penas. 

Practicar ejercicio físico: la actividad física moderada o adecuada a tu estado de salud no solo impactará positivamente sobre tu estado de ánimo, ya que libera endorfinas, sino que además aliviarán tu estrés, harán que olvides tus angustias y aumentará tu salud general.

Busca ayuda: si nada funciona, busca ayuda. Te estás perdiendo un tiempo precioso que puede resultar altamente productivo y beneficioso, no lo malgastes. Por lo tanto, si no eres capaz de encontrar el lado positivo de la jubilación por ti mismo, acude a terapia para que un especialista te ayude a encontrar el camino hacia la felicidad en tu jubilación.