Por qué se produce un ictus. 10 causas del ictus isquémico y hemorrágico

Factores de riesgo para padecer un ictus o accidente cerebrovascular

Alba Caraballo - 2018-10-11 15:17:00 - Salud

Antiguamente se hablaba de infarto cerebral, apoplejía, derrame, etc,., sin embargo, la Sociedad Española de Neurología insta a utilizar una sola palabra para denominar al accidente cerebrovascular: ictus.

Una enfermedad peligrosa y mortal. Más de 17 millones de personas padecen ictus en tan solo un año, ¿qué es lo que lo provoca?, ¿por qué se produce un ictus? Veremos las 10 causas más comunes.

Qué es un ictus

qué produce un ictus

El ictus o accidente cerebrovascular se produce cuando se detiene el flujo de sangre a una parte del cerebro. Si el origen del ictus es la obstrucción de una arteria cerebral se denomina ictus isquémico, mientras que si lo que ocurre es la rotura de la arteria se denomina ictus hemorrágico.

El ictus isquémico es el más frecuente, mientras que el hemorrágico es menos común pero más grave

Es una enfermedad muy peligrosa que causa millones de muertes al año, muchas más de mujeres que de hombres. Y es que, cuando falta sangre en el cerebro, las células comienzan a morir causando desde la muerte de la persona a graves problemas de salud derivados que incluso pueden dejar a la persona que lo ha padecido con alguna o varias discapacidades.

Algunas personas pueden llegar a padecer un ataque isquémico transitorio, es un ictus leve que no causa daño cerebral permanente pero deja a la persona en situación de riesgo y vigilancia médica porque aumentan sus posibilidades de tener un derrame cerebral.

Qué provoca un ictus: factores de riesgo

Presión sanguínea alta: la hipertensión es uno de los factores de riesgo para un ictus y una de las mayores causas de accidentes cerebrovasculares. Por lo tanto, si eres hipertenso es muy importante que sigas las recomendaciones médicas y lleves un seguimiento exhaustivo de tu enfermedad.

Diabetes: la diabetes, sobre todo cuando no está tratada o la persona no sigue las recomendaciones médicas, acaba dañando los vasos sanguíneos. Si además se padece un ictus cuando los niveles de azúcar son altos, existe más riesgo de lesiones cerebrales.

Sobrepeso: es uno de los factores de riesgo para padecer un ictus. La obesidad, uno de los males endémicos de nuestro tiempo, puede hacer aumentar los depósitos de grasa en las arterias y bloquearlas o incluso romperlas, derivando en un ictus.

Fumar: el tabaco deja un sinfín de secuelas físicas a quien tiene el hábito, ya no solo se trata del riesgo de padecer cáncer de laringe, boca o pulmones, además el tabaco sube la presión arterial, espesa la sangre y aumenta las posibilidades de formar coágulos que pueden degenerar en un ictus. No solo quien fuma tiene riesgo de padecerlo, también los fumadores pasivos se enfrentan a estas enfermedades.

Enfermedades cardíacas: estas patologías son más frecuentes entre las personas mayores, cuando ya se tiene un ritmo cardíaco irregular, las válvulas cardíacas defectuosas o trombosis. En estos casos, se corre más riesgo de padecer un ictus.

Ser mujer: según las estadísticas, las mujeres tienen menos posibilidades de sufrir un ictus que los hombres de su misma edad, pero las mujeres que los padecen a una edad avanzada, tienen un porcentaje de supervivencia más bajo.

Medicamentos: algunos estudios han relacionado los medicamentos que se recetan para la menopausia, generalmente medicamentos hormonales, con un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares. Los anticonceptivos orales también aumentan las posibilidades de sufrir un ictus, aunque en un nivel bajo.

Herencia: si en tu familia existe antecedente de hipertensión o diabetes, puedes correr más riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Incluso, algún tipo de trastorno genético puede hacer más propensas a algunas familias a padecer esta enfermedad.

Edad: No existe edad para un ictus, cualquiera, a cualquier edad, puede padecerlo, si bien es cierto que las posibilidades aumentan a medida que se van cumpliendo años y, se duplican cada década después de los 55 años.

Drogas: muchas personas que no encajan en los grupos antes mencionados han padecido o están en el grupo de riesgo para padecer un ictus debido al abuso de sustancias tóxicas. Según un trabajo presentado en el Congreso Internacional de Ictus en Dallas, la cocaína incrementa el riesgo de padecer ictus isquémico, es más, el riesgo es muy alto en las 24 horas siguientes al consumo de la cocaína.

Qué ocurre tras un ictus

Cuando una persona sufre un ictus, reaccionar de inmediato y recibir atención médica en los primeros instantes es esencial para salvar su vida o evitar que le queden gravísimas secuelas. Las consecuencias de un ictus pueden ser:

  • Problemas para comunicarse.
  • Falta de control sobre algunas partes del cuerpo, dependiendo del lado del cerebro afectado.
  • Alteraciones emocionales.
  • Problemas para realizar nuevos aprendizajes.
  • Dificultad para concentrarse o realizar cálculos matemáticos.
  • Falta de memoria.
  • Problemas visuales o auditivos.
  • La muerte.