Qué ejercicios hacer cuando odias hacer deporte

Frente a aquellos que necesitan hacer deporte a diario y el gimnasio es uno de sus lugares favoritos, están aquellos a los que les entra alergia solo de pensar que han de ponerse las zapatillas deportivas.

Si perteneces al segundo grupo y no te gustan nada los gimnasios pero no quieres lucir celulitis y un cuerpo flácido, tenemos para ti unas rutinas más divertidas, son ejercicios para aquellos que odian hacer deporte.

Por qué necesitas tener una actividad física

Es posible que nunca hayas sentido el impulso de entrar en un gimnasio o apuntarte a una clase colectiva para ponerte en forma. O, quizás lo has intentado alguna vez y no te gustó. Si ambos casos te llevaron al sedentarismo, es posible que no hayas experimentado realmente el bienestar que se siente tras el ejercicio físico. Es algo químico, son las endorfinas haciéndote sentir mejor. Quizás no hayas encontrado tu actividad pero, ten por seguro que tu cuerpo necesita que lo muevas.

El sedentarismo, según los estudios está asociado a la enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, problemas en el hígado, riñones y sistema respiratorio, obesidad…

Mantener una actividad física te ayudará, no solo a controlar el peso, sino a mantener elásticas articulaciones y músculos, te ayudará a mejorar la capacidad respiratoria, contribuye a eliminar estrés, mejora tu resistencia física y te ayuda a estar saludable.

Por lo tanto, si no te ves en el gimnasio, prueba con otra actividad, pero necesitas mantener a tu cuerpo activo, inténtalo con estos ejercicios para personas que odian el deporte.

Ejercicios y rutinas para los que odian hacer deporte

No te preocupes, no tienes que ir al gimnasio, puedes practicar estos ejercicios en el parque o en casa. 

Caminar

Andar es una excelente actividad física, es económica y accesible a todo el mundo. Eso sí, lo ideal es que no des un paseo tranquilo a paso de tortuga. Lo ideal es que camines a paso rápido, lo más rápido que te permita tu condición física. Así harás ejercicio cardiovascular de intensidad moderada y podrás quemar calorías mientras tonificas tus músculos. Intenta realizar una caminata todos los días, comenzarás a perder grasa en el cuerpo cuando lleves 30 minutos caminando a buen ritmo. Debes ser constante si deseas ponerte a punto y desarrollar nuevos hábitos más saludables.

Puedes llevar un control de lo que caminas utilizando una aplicación de móvil o, puedes usar un reloj de ritmo cardíaco para controlar tu capacidad.

Saltar a la comba

Saltar a la comba puede parecerte un juego de niños, sin embargo, es una actividad cardiovascular intensa en la que trabajan distintos grupos musculares.

Saltar a la comba es una excelente manera de quemar calorías, de hecho, es un buen sustituto al running, en caso de que odies correr. Esta actividad equivale a correr casi dos kilómetros en ocho minutos.

Puedes practicar este deporte en la calle o en casa pero has de asegurarte que tienes espacio suficiente para que la cuerda dé el giro completo. No es necesario dar saltos muy altos pero sí necesitas calzarte adecuadamente, no lo hagas descalzo.

Salta entre 50 y 200 veces a la comba o también puedes saltar durante 20 segundos, descansar 10 segundos y volver a saltar durante otros 20. Esto habrás de repetirlo 8 veces.

Y, no vale con saltar a la comba un día, de nuevo, la constancia es esencial.

Bailar, un ejercicio genial si odias hacer deporte

Es una actividad perfecta para los amantes de la música que odian hacer deporte y no se ven haciendo máquinas en el gimnasio.

¿Sabías que si bailas entre 50 y 60 minutos puedes quemar hasta 450 calorías? Baila en casa con algún vídeo de zumba de Youtube, baila con amigos en una discoteca, baila mientras recoges la casa.

El baile entra dentro de las actividades cardiovasculares, por lo tanto, ayudan a quemar peso y a ganar resistencia. De hecho, puedes quemar más grasa si combinas movimientos de esos que aceleran mucho el corazón y te dejan con la lengua fuera, con rutinas menos intensas.

Y, lo mejor, es que si no sabes bailar, nadie tiene por qué verte. En tu casa, bailas como quieras, siempre que te muevas a buen ritmo.

Prueba con el Pilates

Sí, supone ir a un gimnasio, pero no es lo que piensas. El Pilates no es un ejercicio cardiovascular, se trata de seguir unos movimientos coordinados y controlados en los que se trabajan, uno a uno, todos los grupos musculares. No solo te pondrás las piernas tonificadas, los brazos firmes y el abdomen y glúteos prietos, sino que además mejorará tu postura física, ganarás en equilibrio y desentumecerás esos músculos que llevas tanto tiempo sin usar.

Pero, si no te ves en un gimnasio, de nuevo Youtube es la solución, o las aplicaciones que puedes encontrar en tu Play Store.

Sal a patinar

Es posible que no lo hayas vuelto a intentar desde la infancia, pero no imaginas la de calorías que puedes quemar patinando 20 minutos.

Ponte todas las protecciones que consideres necesarias (casco, rodilleras, coderas…) porque no desentonarás, así es como podrás ver a muchos patinadores y comienza lentamente. Verás cómo al día siguiente tienes agujetas hasta en las pestañas y eso, será buena señal, tus músculos han vuelto a trabajar.

Practica deportes de invierno

Aprovecha el invierno para ir a esquiar, hacer snow, esquí de fondo o raquetas. Todos ellos deportes en los que intervienen brazos, piernas, abdomen…

No sentirás que estás practicando deporte, sentirás que estás disfrutando de la montaña y la naturaleza. Son deportes muy divertidos que te permitirán ponerte en forma.

Haz senderismo

Y, cuando termine la temporada de invierno, no dejes de visitar la montaña. Practica senderismo, una estupenda actividad física que además te permitirá oxigenarte y vivir la naturaleza a tope.

Juega a videojuegos

No nos hemos vuelto locos, aunque jugar a videojuegos parezca el estado máximo de sedentarismo, también los hay que potencian el ejercicio físico. Los hay con rutinas de entrenamiento, baile, zumba, ejercicio cardio…

Podrás realizar un seguimiento de tu evolución o personalizar los tipos de ejercicios que encajan con tu forma física.

Juega con tus hijos

Si tienes niños, cuando vayas al parque, evita sentarte en un banco mientras ellos juegan. Llevad una pelota y jugad todos al fútbol, baloncesto, voleibol o al tenis. Si no te gustan los deportes de balón, haced carreras, jugar al escondite o a cualquier otra actividad que os divierta.