¿Qué es un mandala? Origen y significado de los mandalas

Seguro que los has visto en más de una ocasión. Los mandalas son dibujos con diseños geométricos que contienen un gran simbolismo para la cultura hindú y budista.

Suelen utilizarse actualmente en muchos colegios para fomentar la atención y la motricidad fina. Sin embargo, detrás de esos dibujos que traen tus hijos a casa, hay una simbología, una espiritualidad y una historia muy interesante que se remonta a cientos de años atrás. Conoce qué es un mandala y cuál es su origen y significado.

Qué son los mandalas

Explicado de forma sencilla, un mandala no es más que círculos contenidos dentro de un cuadrado y organizado todo ello en torno a un punto central. Tienen su origen en la India, aunque se extendieron a muchas otras culturas y religiones y su nombre proviene del sánscrito y significa “rueda” o “círculo”.

Hoy en día los puedes ver en papel, en tela, en tatuajes, en cuadros, objetos decorativos o alfombras.

Quizás te hayan llamado la atención por sus atrayentes e hipnóticos coloridos y formas. Pero, ¿conoces cuál es el origen y significado de los mandalas? Su historia se remonta a hace cientos de años, y más allá de lo bello de estas formas geométricas, se esconde un significado espiritual que merece la pena conocer.

Cuál es el significado de un mandala

Se trata de un símbolo espiritual y ritual procedente de las culturas asiáticas. Su significado suele entenderse de dos formas:

- Como una representación visual del universo.

- Como una guía para determinadas prácticas que se realizan en las tradiciones asiáticas, entre ellas, la meditación.

- En definitiva, es una forma perfecta que representa al cosmos y la eternidad. Es la creación, el mundo, el ser humano, la vida, Dios.

En el hinduismo y el budismo se cree que, contemplar un mandala te lleva a avanzar hacia su centro. Supone una guía hacia el proceso de transformación del universo, desde un lado que implica sufrimiento y dolor, hacia otro lleno de felicidad.

Cuál es la historia del mandala

Para hablar de su origen nos tenemos que remontar hasta Siddhartha Gautama (Buda), el fundador del budismo, que nació en la región ahora conocida como Nepal hacia el año 560 a.C.

Cuenta la tradición que Buda abandonó su reino después de contemplar el sufrimiento humano y buscó alcanzar la paz y la iluminación mediante la reflexión y la meditación. Siddhartha compartió su conocimiento y predicó su filosofía en la India donde creó la primera comunidad budista de monjes.

Estos monjes comenzaron a viajar por la Ruta de la Seda y llevaron el budismo a otra tierras. Y, con el budismo, llevaron también mandalas y la práctica de pintar lo que ellos consideraban composiciones espirituales. Es así que los mandalas se extienden hasta el Tíbet, Japón y China. Y, aunque nacieron del budismo, pronto fueron adoptados por el hinduismo y otras religiones.

Los mandalas solían ser encargados por un patrón a personas que trabajaban en el suelo con la pintura apoyada en sus piernas o frente a sus piernas cruzadas.

La simbología en los mandalas

Dentro de todos esos círculos formando figuras geométricas hay símbolos comunes en casi todos los mandalas.

- Incluyen una rueda, árbol, flor o joya, que representa a Buda.

- El centro es un punto, que es un símbolo considerado libre de dimensiones.

- El resto de líneas y patrones geométricos simbolizan el universo.

Además podemos encontrar:

Triángulos: si miran hacia arriba representan energía, cuando miran hacia abajo, búsqueda del conocimiento.

Flor de loto: representa el equilibrio.

Campanas: es la apertura de la mente para la entrada de la sabiduría.

Sol: representan la vida y la energía.

Rueda de ocho radios: indican la liberación y el renacimiento.

Qué tipos de mandalas hay

Encontramos mandalas en distintas culturas y distintas épocas de la historia. Su fin es distinto para algunos pueblos, teniendo desde un propósito artístico como espiritual. Los más conocidos son:

Mandala de enseñanza

Cada línea y color representa un aspecto de la filosofía o la religión. Son simbólicos y los estudiantes los crean en función de todo lo que ha aprendido. Son como mapas vitales para sus creadores.

Mandalas de curación

Su propósito es la meditación. Tratan de aportar sabiduría, calma, paz y concentración.

Mandalas de arena

Los monjes tibetanos e incluso las tribus navajas americanas los usaron durante años como un símbolo tradicional y religioso

Para que se usan los mandalas

Tradicionalmente los mandalas se han utilizado como forma de meditación y alcanzar una unión con el universo como hemos visto, sin embargo, hoy en día se aplica el uso de los mandalas además en otra serie de actividades:

Para fomentar la concentración y la paciencia en los niños, mediante el coloreado de todas sus formas.

- Estimulan la creatividad y la imaginación.

- Como cazadores de sueños, para proteger durante el sueño.

- Como elemento curativo.

- Como elemento decorativo.

- Contribuyen a la formación del razonamiento.

- Para representar los chakras, es decir, los puntos energéticos que rige la parte física y espiritual.

- Cómo forma de alcanzar una relajación y una calma ante cuadros de estrés.