Qué plantas venenosas suelen estar en parques, jardines y casas
22 plantas tóxicas que pueden causar problemas a niños y mascotas
Hay plantas, tanto de interior como de exterior que, por muy bonitas y decorativas que sean, pueden resultar peligrosas si personas o mascotas las ingieren o las manipulan. Es conveniente pues que sepas, qué tipo de plantas venenosas suelen estar en parques, jardines e incluso en las casas, para tomar las medidas de precaución oportunas.
22 plantas venenosas que están en parques y casas
Si tienes niños pequeños o mascotas, ya sabes que pueden llevarse a la boca todo aquello que tienen al alcance de su mano, por lo tanto, debes extremar la seguridad para evitar que muerdan o chupen cualquier especie de planta, ya que puede causarles malestar estomacal. Sin embargo, de entre todas las plantas, algunas son muy tóxicas y pueden llegar a causar problemas gastrointestinales serios o incluso el envenenamiento. En algunas mascotas incluso se ha producido la muerte del animal tras haberlas ingerido.
1. Tulipanes
Son bellísimas plantas con una flor muy llamativa que puede provocar vómitos, hipersalivación o diarrea en mascotas si ingieren tan solo una de ellas. Además, en algunas personas causan erupciones cutáneas o dermatitis de contacto. Son flores que contienen varias toxinas aunque en humanos es raro que se produzca algo más grave que una irritación en la piel.
2. Adelfas
Son plantas que se encuentran en muchos jardines, urbanizaciones e incluso en las medianas de las carreteras, ya que no hay que hacer casi nada para mantenerlas. Son plantas que requieren pocos cuidados y muy resistentes. Sin embargo, las adelfas son una de las plantas más tóxicas que hay. Se han relatado casos de muertes de mascotas tras masticar sus hojas ya que en altas concentraciones puede ser letal. Puede causar dolor estomacal, diarrea, vómitos, mareos, arritmias, etc. Sus hojas tienen un sabor muy intenso y amargo, por lo que es posible que, si tu hijo intenta masticar una hoja, en seguida desista pero, ante la duda, conviene que hables con el instituto toxicológico o, ante cualquier síntoma acudas al hospital.
3. Narcisos
Estas bellas y coloridas flores, pueden ser venenosas para humanos y mascotas. Si, en un despiste, un niño ingiriera esta llamativa flor puede sufrir calambres abdominales, escalofríos y, en ocasiones, diarrea. También resultan tóxicas para gatos y perros, en quienes provoca exceso de salivación, diarrea y vómitos. En caso de que la ingestión sea grande, también pueden sufrir convulsiones, arritmias y tensión arterial baja.
4. Jacinto
Es una bellísima planta con un tallo muy verde y flores en compactos racimos. Tiene un muy agradable aroma, lo que la puede convertir en una especie atractiva para las mascotas y los niños. Sin embargo, el jacinto contiene elementos como oxalato de calcio que puede provocar dermatitis de contacto en algunas personas. Respecto a las mascotas, puede provocar una intoxicación que se manifiesta con vómitos, diarrea y temblores.
5. Lirios o azucenas
Es una planta típica de Pascua, con un tallo largo y una flor en forma de trompeta. Pese a su belleza, son venenosas para las personas ya que contienen ácido oxálico, que puede provocar náuseas, ardor, diarrea y arritmias. De la misma manera, son tóxicas para perros y gatos que incluso pueden sufrir irritación en la lengua y los labios, dificultad para tragar y babeo excesivo.
6. Azaleas
Es un arbusto y su presencia es muy habitual en parques y jardines. Su floración se produce en primavera y dura varias semanas, sin embargo, sus llamativas flores pueden causar síntomas de intoxicación si se ingieren en grandes cantidades. Esto puede ocurrir porque algunos niños las confunden con la madreselva y las chupan. Masticar o chupar en grandes cantidades esta planta puede causar vómitos, diarrea y debilidad en humanos y, en las mascotas, además insuficiencia cardíaca.
7. Dieffenbachia
Es una planta muy común en muchos hogares debido a su valor ornamental. Tiene grandes hojas con distintas tonalidades de verde, lo que la convierte en una especie muy decorativa. Tras esta belleza externa se esconde un componente muy tóxico, el oxalato de calcio que, ya lo hemos visto en especies anteriores y puede causar irritación en la boca, lengua y garganta, e incluso inflamación llegando a impedir respirar con facilidad.
8. Hiedra
Es una planta trepadora, con una presencia muy frecuente en jardines y urbanizaciones debido a su valor ornamental y a su resistencia. Sus frutos pueden ser tóxicos, al igual que el resto de la planta. Puede producir erupción cutánea al tocarla en algunas personas e incluso, cómo el resto de plantas venenosas, vómitos y diarrea. Otros síntomas de intoxicación de hiedra pasan por sufrir espasmos musculares, agitación e incluso parálisis.
Otras plantas tóxicas para humanos y mascotas
Existen otras variedades de plantas, muy comunes en nuestras casas o jardines que son tóxicas, por lo que representan un peligro potencial para niños y mascotas:
9. Regaliz americano.
10. Ricino.
11. Hortensia.
12. Claveles.
13. Filodendro.
14. Spatiphyllum.
15. Dracena.
16. Costilla de adán.
17. Trompeta del ángel.
18. Manzanillo.
19. Acónito común.
20. Espatifilo.
21. Poinsetia.
22. Poto.
Qué hacer ante una intoxicación por una planta venenosa
Muchos niños juegan en el parque a preparar “comiditas” y las plantas pueden servir de improvisados platos; también pueden incitar a otros niños a chupar o masticar flores durante un juego; o incluso, los más curiosos, se sienten atraídos por los colores y formas de algunas plantas. Esto puede conllevar un riesgo ya que, ante un descuido de los padres, el niño puede intoxicarse.
Ante la duda, conviene que tomes un poco de la planta o la hoja que ha chupado, por si hubiera que analizarla o tener más información para poder tratar al niño. Si sufriera cualquiera de los síntomas antes mencionados, conviene acudir al servicio de urgencias de tu hospital cuanto antes para recibir el tratamiento adecuado.
En el caso de las mascotas, el envenenamiento puede no ser tan evidente en un primero momento. Sin embargo, es importante identificar de dónde proviene la intoxicación y valorar cuánta dosis ha podido ingerir para poder darle al veterinario la máxima información posible. En general, si tomas las medidas oportunas y recibe tratamiento, todo suele quedar en un susto y el animal evoluciona favorablemente.