Qué vegetales puedes cultivar en casa de las sobras de comida
Cómo crear un huerto casero con los restos de comida
Hacer la compra ya es lo suficientemente costoso como para perder un céntimo de lo comprado porque los alimentos se han pasado o están demasiado maduros. Pues bien, en lugar de tirar esos restos de lechuga ya feos, esos ajos que ya tienen tallo o esas patatas blandas y con motas negras vamos a aprovecharlas para crear un pequeño huerto casero. ¿Sabes qué vegetales puedes cultivar en casa de las sobras de comida?
¿Se pueden cultivar vegetales de los restos de comida?
Si tienes sobras de comida y te da rabia tirarlas… ¡no lo hagas! Puedes cultivar nuevas plantas a partir de esos alimentos comunes que sueles tirar a la basura porque ya no tienen un estupendo aspecto.
Los tallos y semillas de muchas frutas y verduras que consumes a diario pueden dejar de ser elementos que tiras a la basura para formar parte de tu pequeño huerto casero.
Es una estupenda manera de reciclar y reutilizar. Se trata de ahorrar algo de dinero en la compra diaria y además, disfrutar con la jardinería, una actividad que además, te ayudará a reducir el estrés y mejorará la calidad de tu nutrición, ya que aprenderás cientos de cosas mientras cultivas tus propios alimentos.
Si necesitas ahorrar en tu carro de la compra y además sufres cada vez que tiras sobras de comida a la basura, conoce qué vegetales puedes cultivar en casa de las sobras.
Solo necesitas tierra, agua, luz solar, paciencia y seguir los consejos de cultivo que te damos.
Qué vegetales cultivar en casa de las sobras
Cultivar apio
Para cultivar apio en tu huerto casero, corta 5 centímetros de la base de un apio y colócalo en un recipiente poco profundo con agua. Cada día, pulveriza agua sobre la parte que está fuera del agua para mantener un nivel óptimo de humedad. Cada dos días, cambia el agua hasta que comiencen a salir raíces. Cuando hayan crecido, es cuando puedes trasplantar a un tiesto con tierra.
Desde que lo plantes hasta que puedas recogerlo pueden pasar cinco meses y es preferible plantar en primavera. Al apio no le gusta el sol en exceso por lo que es preferible tenerlo en un lugar donde no le dé la luz de forma directa durante todo el día, aunque siempre es conveniente que reciba algo de luz durante algunas horas.
El apio necesita un suelo húmedo pero no encharcado por lo que has de comprobar el estado de la tierra. Puedes recolectarlo y comerlo fresco cuando haya crecido la planta.
Ajo: cómo cultivarlo
El ajo es un alimento fácil de cultivar desde los restos de la comida. Solo has de tomar un diente de ajo y colocarlo en vertical en tierra, a unos 3 centímetros de distancia de la superficie, con el pico del diente apuntando al cielo.
Puedes sembrar en tu jardín en primavera y recolectar el otoño siguiente, aunque también puedes plantar en otoño para tener más cultivo, siempre que sea una variedad que resista el frío. El ajo necesita un suelo fértil por lo que tendrás que añadir un buen compost a la tierra, es una planta que necesita abundante sol y también le gusta la humedad de la tierra.
Cómo cultivar en casa jengibre
Si te has pasado comprando jengibre y te ha sobrado bastante, puedes darle una segunda vida. Para plantarlo, moja la raíz en agua tibia durante toda la noche y luego colócala en una maceta, cúbrela con tierra y coloca en un lugar soleado. Al jengibre le gusta los suelos húmedos por lo que has de comprobar que siempre está empapado.
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Cultivar un corazón de cebolla
Existen distintas formas de plantar cebollas, según la zona donde vivas. Pero, si tienes mucha cebolla sobrante y quieres aprovecharla, toma el corazón y colócalo en un tarro con agua. Ponlo en un alféizar que reciba luz solar y renueva el agua con regularidad, cuando comience a echar raíces, pásalo a una maceta. También puedes plantar una cebolla entera o media cebolla que haya comenzado a ponerse mala. Plántalas en una maceta con tierra, preferiblemente en primavera, verás como van saliendo tallos o hijuelos que podrás cortar para hacer plantas nuevas.
Cultivar lechuga en casa
Es posible que suelas tirar el corazón de la lechuga, es la parte más dura de este vegetal y no resulta agradable añadirlo a las ensaladas, pero antes de tirarla, piensa que puede ser tu semilla para que crezca otra lechuga. Puedes poner la base de la lechuga en un recipiente con agua que reemplazarás cada dos días. Colócala cerca de la ventana, donde reciba bien de luz. En dos semanas, le habrás salido hojas nuevas y frescas.
No tendrás una lechuga entera nueva, pero sí podrás extenderle la vida. Para que pueda seguir dándote hojas para tu ensalada coloca esa base de la lechuga en una maceta con tierra, añade compost y preocúpate de que la tierra siempre esté húmeda. Puedes plantarla en cualquier época del año y puede tardar de 20 a 65 días en poder ser cultivada. Puedes dejar que crezca hasta alcanzar su tamaño máximo o recolectarla antes, según tu gusto.
Cómo cultivar patatas
Seguro que te ha pasado alguna vez haber dejado una patata en la despensa durante algún tiempo y, cuando vas a por ella para cocinarla, te das cuenta que han comenzado a salir un montón de brotes. Toma una de esas patatas con brotes y colócala en un macetero enterrada a unos 10 centímetros. Riégala unas tres veces por semana aunque, cuando haya florecido, quizás necesite más agua. Puedes recolectar cuando haya florecido extrayendo los tubérculos.
Cultivar tomate con sobras
Si tienes un tomate que está ya demasiado arrugado y blando, aprovecha sus semillas para hacer un cultivo de tomates desde las sobras. Planta las semillas en una maceta pequeña y colócala en el alféizar de una ventana. Riégala lo suficiente para que la tierra esté húmeda y, espera a que brote la planta. Cuando haya alcanzado uno centímetros, trasplanta a una maceta mayor.
Cultiva zanahoria en casa
Toma un par de zanahorias que se hayan quedado viejas y corta la parte superior de ellas. Ponlos en un recipiente con un poco de agua para ayudar a los tallos a germinar. Cuando hayan salido unos brotes verdes de la parte superior puedes pasar las zanahorias a una maceta.
Déjala en el balcón para que le dé la luz del sol y riégalas un par de veces por semana. Tardarás un par de meses en poder recolectar y no tendrás esas zanahorias alargadas que compras en el supermercado, sino que pueden ser más pequeñas y con formas extrañas pero, son zanahorias al fin y al cabo.