Ciclotimia: ¿cómo son las personas ciclotímicas?

En muchas ocasiones se suele utilizar la palabra ciclotimia coloquialmente para referirse a alguien cuyo estado de ánimo fluctúa entre la conducta eufórica y la tristeza más absoluta. Tan pronto puede estar contenta que triste, de buen humor que enfadada.

Sin embargo, la ciclotimia es un trastorno que no se ha de tomar a la ligera, ni confundir con el trastorno bipolar o tampoco infravalorar. De hecho, es posible que muchos profesionales no sepan identificar sus síntomas inicialmente ya que es fácil confundirlos con la depresión o temperamentos difíciles. Conoce qué es la ciclotimia y cómo son las personas ciclotímicas.

Qué es la ciclotimia

La ciclotimia o trastorno ciclotímico es un trastorno leve del estado de ánimo. Sus síntomas son parecidos al trastorno bipolar, por eso pasa desapercibido en muchas ocasiones, ya que ambos tienen como característica principal los altibajos emocionales, en rangos extremos, desde la depresión al euforismo.

Sin embargo, la principal diferencia entre la ciclotimia y el bipolarismo es la intensidad. Los cambios emocionales de las personas ciclotímicas no son tan extremos con los que padecen las personas bipolares, los síntomas son más leves que en el bipolarismo.

Pero, ¿cómo diferenciar los distintos estados de ánimo que podemos tener de la ciclotimia? Para considerar a una persona como ciclotímica los síntomas han de estar presentes durante al menos dos años de períodos de estado de ánimo inestable (depresión leve, seguida de excesiva alegría) combinados con períodos más estables de corta duración.

La ciclotimia, no diagnosticada ni tratada, puede derivar en trastorno bipolar. Sin embargo, es un trastorno de difícil diagnóstico, incluso para la propia persona, que puede verse como malhumorada o de mal carácter y no darle mayor importancia. 

Cómo son las personas cliclotímicas

Los síntomas de la ciclotimia son principalmente: experimentar semanas de depresión de bajo nivel, seguida de un episodio de estado de ánimo eufórico que puede durar varios días.

Los síntomas depresivos de la ciclotimia pueden incluir: 

- Agresividad, irritabilidad, mal humor.

- Insomnio y trastorno del sueño o todo lo contrario, hipersomnia o dormir demasiado.

- Fatiga y cansancio.

- Cambios en el apetito: o ningunas ganas de comer o tener mucho apetito. 

- Cambios en el peso: ganancia o pérdida de kilos evidente.

- Sentimientos de tristeza, desesperanza o inutilidad.

- Falta de atención y concentración. 

Los síntomas maníacos de la ciclotimia pueden incluir:

- Excesiva autoestima.

- Pensamientos acelerados, confusión y desorganización mental.

- Hablar excesivamente rápido, tanto como para no entender bien lo que se dice.

- Inquietud, hiperactividad, impulsividad  e hiperproductividad.

- Ansiedad.

- Necesidad inconsciente de provocar discusiones.

- Excesiva actividad sexual.

Algunas personas ciclotímicas pasan por períodos mixtos en los que se combinan los síntomas depresivos y maníacos, uno seguido del otro.

Causas y diagnóstico para la ciclotimia

Los expertos no están seguros de este punto, no se conoce cuáles son los desencadenantes de la ciclotimia, pero sí hay conocimiento de que este trastorno se presenta de forma hereditaria en algunos casos. Es decir, puede haber varios casos en una misma familia.

Para saber si sufres ciclotimia, habrás de consultar a un experto, ya sea psicólogo o psiquiatra para recibir un diagnóstico.

Si lo que estás pasando es una mala racha, combinada por períodos de mucha actividad, es decir períodos combinados de "subidón y bajón" pero durante más de dos meses no has tenido ningún síntoma, es posible que no padezcas de este trastorno. Para un diagnóstico preciso es importante tener en cuenta una serie de variables: 

- Que los síntomas no cumplan con los criterios de un diagnóstico de bipolarismo, depresión y otro trastorno mental. 

- Que los períodos de ánimo elevado (hipomanía) y depresión ocurran desde hace, al menos, dos años.

- Que los períodos estables en los que no hay grandes cambios emocionales duren menos de dos meses.

- Que los síntomas interrumpan y afecten al normal funcionamiento de la vida de la persona.

- Que el estado anímico fluctuante no tenga relación por el abuso de sustancias tóxicas. 

Algunas pruebas analíticas pueden descartar algunas afecciones médicas que puedan estar causando unos síntomas similares a la ciclotimia. 

¿Cuáles son los tratamientos para la ciclotimia?

La ciclotimia, al ser un trastorno del estado de ánimo, se suele tratar de una afección crónica que requiere de tratamiento para siempre, principalmente porque, sin el tratamiento adecuado, la ciclotimia puede convertirse en un trastorno bipolar.

Se suele tratar con una terapia conductual y de bienestar junto con determinados medicamentos recetados por el especialista, según el caso. Pueden ser antidepresivos, medicamentos contra la ansiedad o antipsicóticos. 

La terapia conductual y de bienestar está enfocada a aprender a identificar los comportamientos poco negativos o saludables y reemplazarlos por aquellos más positivos. Además se trata el control del estrés y la mejora de la calidad de vida.

Ya que no existe cura para este trastorno la combinación del tratamiento es esencial. El hecho de abandonar la terapia conductual y farmacológica expone al paciente a que los síntomas vuelvan a aparecer. Algo que puede resultar tentador en los períodos de calma donde las emociones están bajo control. 

Además, malos hábitos como el abuso de alcohol y drogas puede aumentar los síntomas de la ciclotimia. 

La ayuda de la familia y amigos es importante para el control de las emociones y el bienestar de las personas ciclotímicas.