Cómo diferenciar la alergia solar de una quemadura del sol
Quemadura vs alergia solar: diferencias y similitudes
¿Sabrías reconocer una alergia solar y diferenciarla de una quemadura provocada por el sol?, ¿y de la insolación?
Cuando llega el verano y exponemos una mayor cantidad de piel a un sol que calienta mucho más, es fácil quemarse. Basta no usar crema, utilizar un protector solar bajo o dejar zonas sin cremas para que aparezca una quemadura solar... ¿o es alergia al sol?
Los síntomas de la alergia al sol y la quemadura solar pueden parecer similares, sin embargo, presentan diferencias que conviene conocer para poder tratar cuanto antes ambas condiciones para evitar consecuencias a medio y largo plazo.
Quemadura y alergia solar: ¿qué diferencias hay?
Ambas condiciones tienen origen en una misma circunstancia: la sobreexposición a los rayos uva del sol. Tanto la quemadura solar ordinaria como la intoxicación solar presentan enrojecimiento en la piel, picazón y piel pelada, aunque en el caso de la alergia estos síntomas son mucho más intensos. Sin embargo, hay algunas diferencias que pueden ponerte sobre la pista:
- La denominada comunmente alergia al sol incluye varias alteraciones en la piel que reacciona ante el sol. En realidad no es un mecanismo alérgico aunque se llame así. Entre estas afecciones en la piel está la erupción polimorfa solar, que afecta especialmente a la cara el escote, aunque puede afectar a brazos y pies; la urticaria solar, que presenta lesiones similares a las picaduras de insecto; o el prurigo actínico, que afecta a personas de más edad que exponen su piel de forma exagerada al sol.
- Si bien las quemaduras solares son un síntoma de la alergia al sol, la principal diferencia entre ambas es que la intoxicación se presenta más frecuentemente en personas que tienen antecedentes familiares con esta condición.
- La alergia solar puede hacerse más presente en personas que tienen algún tipo de afección en la piel previa, como ezcemas o dermatitis. Y es que, aunque el sol puede mejorar algunos tipos de ezcema, no siempre sucede. El sobrecalentamiento del cuerpo conduce a un exceso de sudoración que puede activar el brote del eczcema.
- La alergia al sol puede manifestarse como un enrojecimiento en una zona determinada donde aparecen pequeños bultos que pueden terminar convirtiéndose en manchas elevadas. La alergia solar provoca una intensa picazón e incluso dolor que no parece calmarse con las cremas para después del sol tradicionales. Además pueden aparecer ampollas o ronchas, descamación y costras.
- Esta urticaria, erupción o prurigo puede activarse cuando la persona sufre de rosácea, una condición que hace que algunas personas sean excesivamente sensibles a la luz solar, provocando enrojecimiento y manchas rojas, principalmente en la cara. Y es que, la luz solar hace que la sangre fluya de forma más profusa hacia la cara, dilatando los vasos sanguíneos y haciendo que enrojezca de forma más intensa.
- Algunos medicamentos pueden hacer que una leve exposición al sol pueda activar una alergia. Es el caso de algunos antibióticos, medicamentos para el acné o analgésicos comunes. La razón es que ciertos fármacos hacen que la piel se vuelva más sensible ya que contienen compuestos que se activan con los rayos uva del sol dañan las membranas celulares de la piel.
¿Y la diferencia entre alergia al sol e insolación?
Cuando estás tomando el sol, si no tomas las precauciones adecuadas, te estarás quemado tras los primeros 15 minutos de exposición. Sin embargo, no serás consciente de ello hasta que pasen unas horas. Es cuando aparece el enrojecimiento.
Las quemaduras solares pueden ser de distinto grado:
- Primer grado: provocan daños superficiales en la capa externa de la piel.
- Segundo grado: el daño se produce en capas más profundas de la piel.
- Tercer grado: son las más graves, acaba con la epidermis y dermis y puede llegar al tejido subcutáneo, los nervios, el músculo e incluso los huesos.
Cuando una persona permanece demasiado tiempo bajo el sol, sin protección, sin beber agua, sin refrescarse y sin una protección para la cabeza, puede llegar a sufrir una insolación. La insolación, se diferencia de la alergia solar en estos síntomas, presenta:
- Enrojecimiento de la piel que incluso puede presentar ampollas en alguna zona.
- Hormigueo y dolor en la zona que presenta la quemadura.
- Fiebre y escalofríos.
- Náuseas y mareos.
- Deshidratación.
- Desorientación, confusión y alteración.
- Cansancio y fatiga.
- Piel caliente pero no sudorosa o húmeda.
- En los casos más graves pueden presentarse convulsiones y pérdida del conocimiento.
- En definitiva, una insolación puede presentar síntomas similares al de una gripe.
Cómo prevenir alergias y quemaduras solares
La mejor cura para evitar la aparición de una urticaria o erupción causada por la exposición al sol, una quemadura solar o una insolación es la prevención. Esto pasa por:
- Usar cremas de protección solar cuando salgas al exterior, tanto en verano como en invierno, especialmente si tienes alguna condición previa en la piel o estás tomando algún medicamento que aumente la sensibilidad en la piel.
- Si estás tomando el sol, refréscate de vez en cuando con agua fría y vuelve a aplicar crema solar con frecuencia.
- Bebe agua para evitar la deshidratación.
- Si tienes algunas zonas más sensibles cúbrelas.
- Limita la exposición solar a la mañana y la tarde, evitando las horas centrales del día.
Qué hacer para tratar una quemadura solar
Para calmar los síntomas de la quemadura puede ayudar realizar baños de agua fresca y utilizar cremas específicas para después del sol.
También es importante la rehidratación para reponer los líquidos perdidos y, en caso de que la quemadura sea intensa y provoque dolor, el médico podría recomendar la toma de analgésicos y el uso de una crema con cortisona.
En caso de que aparezca fiebre alta, la persona presente mal aspecto, fatiga extrema o convulsiones, quemaduras graves y generalizadas con ampollas o piel en carne viva. Si hay signos de infección como hinchazón o pus y los síntomas no mejoran después de unos días o hay signos de deshidratación, como fuertes dolores de cabeza o desmayos, conviene acudir a un servicio de urgencias.
Leer también: cómo aliviar la molestia de una quemadura solar
Qué hacer para tratar la alergia solar
Consulta con tu médico en caso de desarrollar algún tipo de urticaria, eczema, prurigo o afección en la piel al reaccionar por exponerse al sol.
Los médicos suelen recetar en estos casos antihistamínicos, ya que actúan con rapidez y, corticoides en caso de inflamación intensa y enrojecimiento con picazón.
En los casos de pieles muy sensibles, los dermatólogos recomienan realizar una terapia de desensibilización mediante fototerapia. Se trata de ir acostumbrando a la piel a la exposición al sol de forma suave y controlada.
A veces, incluso a pesar de la prevención pueden presentarse estos brotes, y algunos dermatólogos recomiendan una terapia de "desensibilización mediante fototerapia", que se basa en ir acostumbrando nuestra piel a la exposición al sol poco a poco, en horas seguras, en tandas de 20-30 minutos cada día.