Cómo eliminar los malos recuerdos y mirar hacia delante
Cómo superar los pensamientos atascados que te hacen rumiar la pena
Todo el mundo hemos pasado por situaciones complicadas, tristes o traumatizantes. Algunas personas salen de esos momentos reforzados, mientras que otros reviven una y otra vez el pasado. Si estás en tu caso y sientes que tu vida no avanza, intentaremos ayudarte con una serie de consejos para eliminar los malos recuerdos.
Malas experiencias, malos recuerdos
Cuando vivimos malas experiencias de niños, en algunos casos se convierten en traumas. Un niño no tiene todavía las suficientes armas como para sobreponerse o ser asertivo, por lo que una situación dolorosa como, un profesor que le intimida, unos amigos que le dan de lado o una pérdida de un ser querido, puede hacerle pelear contra los malos sentimientos, huir o quedarse “congelado”. Eso también, incluso teniendo más armas emocionales, les sucede a los adultos.
El pasado domina el presente y mediatiza nuestro futuro. Si tu jefe fue cruel contigo, es posible que muestres desconfianza en un próximo trabajo, si tu pareja a la que querías con locura te engañó, puede que te cueste volver a darlo todo en una relación o si en el colegio sufriste acoso, quizás te hayas aislado y evites las relaciones sociales.
En estos casos, los malos recuerdos están presentes cada día y controlan nuestra forma de ser o de actuar. Si estás harto de huir, de tener miedo, de ser desconfiado o de estar rumiando día tras día tu pena es hora de pensar: “¿estás dispuesto a cambiar?”, “¿qué vas a hacer para lograrlo?”.
Cómo superar los malos recuerdos
Casi nadie pasa por la vida sin que le suceda algo que se considera como “malo”. Todos tenemos malos recuerdos y ahí está la esencia de la cuestión. La forma en que cada uno afrontamos nuestras experiencias, las malas y las buenas.
Lo que una persona puede considerar como mala experiencia, otra puede haber experimentado lo mismo y no considerarlo como tal. ¿Por qué? Todo depende de cómo cada uno procesamos los hechos en nuestra vida y cómo los archivamos en nuestra memoria. Para poder avanzar en la vida y dejar atrás los malos recuerdos puedes:
Evita pensar demasiado
Algunas personas son más sensibles que otras por lo que, cuando se sienten heridas, le dan a esa situación una atención excesiva, a veces obsesiva. Tienden a regodearse en la tristeza o el dolor que les produce, lo rescatan de los archivos de la memoria una y otra vez y, a la mínima, piensa en ello.
Si estás en ese bucle has de saber que, pensar demasiado puede no solo distorsionar la memoria original, es decir, distorsionar el suceso que te causó un mal recuerdo, sino que además, lo puede amplificar y magnificar, hasta convertirlo en el centro de tu vida, hasta no dejarte avanzar.
Desde la perspectiva de la salud mental, pensar demasiado puede ser perjudicial para la persona, puede afectar a la felicidad de cada uno, a las expectativas de vida y a la forma en que vivimos la vida. Si piensas constantemente en esos malos recuerdos, acabarás “rumiando la pena” y hablamos de rumiar porque es el proceso por el cual se mastica, se traga y vuelves a masticar lo mismo, una y otra vez.
Descansa bien
Descansar el cuerpo y la mente ayuda a resetear, muchas veces, cuando amanece, las cosas parecen distintas, más aun cuando te sientes descansado y con la energía renovada. Dormir bien eliminar los pensamientos atascados, los que parecen no querer irse una vez que los sacamos de los archivos de la memoria.
Ignora tus malos recuerdos
No puedes cambiar el pasado, lo que ha ocurrido estará ahí para siempre, pero debes luchar para no ser un esclavo de esos malos recuerdos. Niégate a ti mismo pensar en ellos, no dejes que tus malos recuerdos se atasquen, suprímelos. Y, cuando, casi sin querer parezca que se han vuelto a instalar en tu cabeza, empújalos fuera otra vez. Cuando menos refuerces los malos pensamientos, más rápido desaparecerán.
Busca ayuda
Si crees que los malos recuerdos se han llegado a convertir en un pensamiento obsesivo que llegan a paralizar tu vida y a controlarla, es hora de que busques ayuda profesional para poder dejar de ser un rumiante de malos recuerdos y poder disfrutar de las cosas positivas que ocurren a tu alrededor sin que te des cuenta.