Cómo ser proactivo e impulsar tu carrera y tu vida
La proactivdad te permitirá tomar las riendas de tu vida
En la vida hay dos formas de actuar: quedarse esperando que las cosas sucedan o tomar las riendas de tu vida y hacer que ocurran, o al menos, intentarlo. Esta segunda forma de actuar es lo que se conoce como proactividad. Es una habilidad muy valorada en el trabajo y en los estudios y, si la aplicas también a tu vida, conseguirás muchos más logros personales. Conoce cómo ser proactivo para impulsar tu carrera y tu vida.
Qué significa ser proactivo
La proactividad es una mentalidad, una forma de ser. Hay personas que buscan soluciones sin que nadie se lo haya pedido, que buscan progresar, cambiar o mejorar sin esperar que la suerte toque a su puerta. Es una cualidad muy valorada en el ámbito laboral. En definitiva, los jefes prefieren trabajadores autónomos que sean capaces de resolver problemas o plantear soluciones aunque no se les haya pedido. ¿Por qué?
- Una persona proactiva confía en sus propias decisiones y no deja espacio a la suerte.
- Alguien proactivo intenta controlar la situación en lugar de esperar a ver qué sucede.
- La proactividad conduce a la búsqueda de soluciones y a la resolución de problemas, incluso aunque nadie se lo haya pedido.
- Si eres proactivo no esperarás sentado a que sucedan cosas, buscarás metas e intentarás cumplirlas.
Sin embargo, aunque algunas personas sean proactivas de forma natural, también se puede desarrollar o entrenar, ¿cómo? Aprende a ser proactivo siguiendo nuestros consejos.
Personas reactivas vs personas proactivas
Una persona reactiva es la persona que espera que las cosas sucedan mientras que una persona proactiva hace que las cosas sucedan. Para valorar si perteneces a uno u otro grupo, responde:
En una reunión:
a) esperas que te pregunten tu opinión.
b) intervienes para aportar ideas.
Si estás enfadado con tu pareja:
a) no hablas hasta que venga a pedirte perdón.
b) intentas tener una conversación tranquila para encontrar soluciones.
En el trabajo:
a) sigues trabajando con ese programa tan lento y costoso sin protestar más que en corrillos.
b) propones a tu jefe invertir en mejorar el programa presentándole un informe sobre el tiempo que ahorraría a la empresa.
Si buscas trabajo:
a) esperas a que se publique una oferta de empleo en la que encajes.
b) buscas el contacto de las empresas que te interesan y envías tu Curriculum directamente a la persona de personal, incluso llamas para interesarte.
Está claro, ¿verdad? Si has contestado una mayoría de “aes” eres una persona reactiva que no se mueve de su zona de confort, incluso aunque no sea tan confortable. Si has contestado mayoría de “bes”, quieres mejorar cada día de tu vida las cosas e intentas que esto sea posible.
Cómo ser proactivo para tomar las riendas de tu vida
No hace falta que seas una persona muy ambiciosa, ni que busques el éxito a toda costa, pero sí puedes tomar las riendas de tu vida para decidir hacer ciertos cambios. La proactividad te permitirá un mayor control sobre tu vida, ¿cómo?
Tu eres la persona que puede cambiar tu vida
No esperes que suene el teléfono o que alguien te ofrezca el trabajo de tu vida. Busca, si deseas encontrar. Las personas que te rodean pueden ser un apoyo, pero no van a llevarte de la mano siempre, el éxito lo encontrarás tú. Puedes hacerlo posible si tomas la determinación de levantarte de tu zona de confort para comenzar a resolver tus propios problemas.
Piensa en soluciones
Una de las cualidades que reúnen las personas proactivas es su capacidad para resolver problemas, incluso aunque nadie se lo haya pedido. Para comenzar, céntrate en cosas que puedes controlar y hacer y olvídate de lo que está fuera de tu ámbito de acción. Ya sea en tu trabajo o en tu vida, piensa qué puedes hacer para mejorar algunas situaciones, desde una sobrecarga de trabajo a una falta de comunicación con tu pareja.
Analiza los pasos que vas a dar antes de actuar y valora las consecuencias. Cuánto más profundo sea el problema más análisis necesitará. Quizás debas tomar pequeños pasos que puedas controlar para poder echar atrás si algo sale mal y tomar otro camino.
Proactividad implica constancia
Si ya has pensado qué puedes hacer para mejorar en tu empresa, mejorar en tu vida o ser un emprendedor exitoso, actúa con responsabilidad. Fija tus objetivos y trabaja de forma constante y perseverante hasta lograrlo. No vale con solucionar un problema y volver a tu rincón cómodo donde las oportunidades pasan por delante de ti sin que hagas nada por agarrarlas. Sé constante y persiste en ofrecer soluciones o mejoras en cada ámbito de tu vida. Ha de ser un modo de vida, no una forma de actuar en un momento determinado.
Enfócate en la solución, no en el problema
Si el problema que tienes en el trabajo o en tu vida es algo que te absorbe, te deprime y te machaca, no podrás enfocarte en la solución. El problema ya lo tienes, deja de regodearte en él, ahora piensa en qué puedes hacer para arreglarlo. Acepta el hecho de que te enfrentarás a obstáculos en ese proceso, las personas proactivas logran el éxito a pesar de las dificultades que se plantean.
Acepta el fracaso y vuelve a intentarlo
Es algo muy frecuente que, intentando encontrar soluciones, te encuentres más problemas. Quizás esto te lleve a pensar que has fracasado y que estabas mejor cuando no tomabas decisiones. Sin embargo, cualquier obstáculo debe suponer un nuevo reto. No abandones porque no lo has logrado una vez. Una persona proactiva buscará otra vía de solucionar problemas hasta que logre la meta que se había planteado.
Participa activamente
No seas uno más en tu trabajo, intenta sobresalir y mostrar tu capacidad de liderazgo. No reacciones solo a las sugerencias de los demás o esperes a que los demás participen, asegúrate de aportar tus soluciones y participar ya sea que te lo hayan pedido o no. Una persona proactiva nunca será indiferente a cualquier asunto que deba resolverse en un equipo, siempre desempeñará un papel activo en la búsqueda de una solución.