¿Por qué gano peso cuando tengo la regla?
¿Es normal engordar durante el período menstrual?
Si tienes báscula en casa y sueles controlar tu peso para mantenerlo a raya, es posible que hayas advertido que, una vez al mes, coincidiendo con tu período menstrual, marca uno o dos kilos de más. ¿Quieres saber por qué ganas peso cuando tienes la regla?
Las razones están relacionadas con el desequilibrio hormonal antes y durante el embarazo. La progesterona, estrógeno, prostaglandinas y serotonina, son las responsables de esos kilos extras.
¿Es normal engordar cuando tengo la regla?
La respuesta a esta pregunta es sí, es normal engordar entre uno y dos kilos durante el período menstrual, unos kilos que no deben preocuparte demasiado, ya que desaparecen tras unos días.
¿Por qué ocurre esto?, ¿qué hace que ganemos peso con la regla? El síndrome premenstrual viene acompañado de una serie de síntomas, desde los físicos a los emocionales. Estos síntomas pueden aparecer mucho antes de que comience el sangrado y, los responsables son los cambios hormonales que se producen durante estos días, y que pasa por:
- Dolor de estómago, principalmente localizados en la zona de los ovarios.
- Flatulencia, diarrea y malestar estomacal.
- Molestias e hinchazón en los senos.
- Cansancio y falta de energía.
- Peor olor corporal.
- Sensación de picazón.
- Cambios emocionales y de humor.
El síndrome premenstrual es absolutamente normal y común y afecta a más del 90% de las mujeres.
Pues bien, todos estos síntomas y cambios que se producen antes y durante la regla, vienen acompañados por otro, el aumento de peso.
Qué provoca la ganancia de kilos durante el embarazo
1. Cambios hormonales
todos los cambios que se producen en estos días, provocan una retención de líquidos, por lo tanto, puedes sentirte más hinchada y sí, pesar un poco más. Estos cambios pasan porque el estrógeno y la progesterona disminuyen de forma muy rápida para que pueda comenzar la mestruación. Estas dos hormonas, entre otras funciones, controlan la forma en la que el cuerpo regula los líquidos. Así, cuando la progesterona y el estrógeno se desequilibran, los tejidos coportales almacenan más agua.
Esta retención de líquidos o edema se focaliza principalmente en las extremidades, pero también en los senos o el estómago. Es por ello normal que, si te subes a la báscula durante la mestruación peses más y estos pocos kilos de más desaparezcan sin que hayas tenido que ponerte a dieta, ya que no se trata de grasa acumulada, sino líquido.
2. Hinchazón
Como veíamos antes, durante la mestruación es normal sentirse más flatulencias. Los cambios en las hormonas, provocan un aumento de gases en el tracto intestinal. Este excedente de gases, nos lleva de nuevo a la hinchazón. Por ello, los pantalones pueden apretarte más de la cuenta y puedes incluso sentirte incómoda con tu ropa habitual.
De nuevo, no es una ganancia real de kilos, ya que ese aire acumulado en el estómago, desaparece paulatinamente durante la menstruación.
3. Calambres estomacales
El dolor estomacal durante la regla está causado por una serie de sustancias llamadas prostaglandinas. Estas tienen una gran actividad biológica en múltiples funciones. Las prostaglandinas son liberadas por el útero y hace que este se contraiga y elimine su revestimiento. Estas contracciones, son los calambres estomacales propios del período menstrual y viene acompañado de dolor e hinchazón. Y es que, los calambres vienen acompañados con hinchazón de estómago que, de nuevo, puede hacer aumentar el peso en unos gramos.
4. Problemas gastrointestinales
Otro de los síntomas menstruales es el estreñimiento o la diarrea. En este inconveniente también interviene una hormona, la progesterona que aumenta sus niveles desde días antes que comience tu período menstrual. Este aumento ralentiza o complica las contracciones musculares intestinales, haciendo que tu digestión sea lenta y dificultosa. Esto lleva a sufrir estreñimiento. Y, ya sabes que, cuando no vas al baño en unos días, el peso suele resentirse.
Por el contrario, las prostaglandinas de las que hablábamos en el punto anterior, pueden causar el síntoma opuesto: causar diarrea al alterar los electrolitos y el equilibrio de líquidos en el intestino delgado.
5. Déficit de magnesio en el cuerpo
Otro de los cambios que sufre el cuerpo de la mujer durante la regla es la disminución de magnesio en el cuerpo, una disminución que ocurre gradualmente, pero que puede provocar que sientas una mayor necesidad de tomar alimentos que contienen azúcar.
Y es que, el magnesio es un mineral que regula el estado de hidratación del cuerpo. Cuando el nivel de magnesio es bajo, el cuerpo puede sufrir deshidratación que, el cuerpo interpreta como sensación de hambre y necesidad de tomar alimentos azucarados. Cuando lo único que siente en realidad es sed.
Si ingieres más alimentos azucarados en esta etapa, es posible que contribuya a aumentar unos gramos tu peso habitual.
6. Antojos de comida o ansiedad al comer
Cuando, en días previos al período menstrual, los niveles de progesterona aumentan, otro de los síntomas que provoca es el aumento del apetito. Cuánto más sube el nivel de progesterona, más necesidad tienes de comer, incluso por encima de lo habitual.
Es, por lo tanto, un momento en el que puedes sentir determinados antojos por alimentos, dulces o caprichos alimentarios que, en otra ocasión no sentirías con esa pasión.
Otra de las hormonas que interviene en que sientas una mayor ansiedad hacia la comida es la serotonina. La serotonina es una sustancia que se produce en el cerebro y en los intestinos. Algunos creen que es un neurotransmisor y otros lo consideran una hormona. Lo que sí está claro, es que se crea mediante la combinación de triptófano, un componente de las proteínas que comemos, y el triptófano hidroxilasa, un reactor químico. Pues bien, la serotonina también desciende de nivel antes del período y, los niveles bajos, pueden aumentar los antojos de alimentos con azúcar.
En cualquier caso, si comes más alimentos dulces de la cuenta, estás ingiriendo una mayor cantidad de calorías, lo que puede incidir sobre tu peso.
7. No realizar ejercicio físico
Cuando sientes molestias de regla, es posible que no tengas tantas ganas de salir a correr o acudir a tu clase de zumba. Los calambres, la hinchazón, el cansancio y el resto de molestias, puede contribuir a que te tomes un ligero descanso en tus entrenamientos.
Por lo tanto, si comes más azúcar y entrenas menos, no estás restando esas calorías a tu peso. En definitiva, no quemas lo que comes y, como consecuencia, engordas.