Qué es el ayuno intermitente. Todo lo que has de saber sobre esta dieta
¿Es el ayuno intermitente una dieta peligrosa para la salud?
El mundo de las dietas es inabarcable, hay cientos de ellas según sea tu objetivo. Una de las últimas dietas que captado a miles de seguidores y está siendo tendencia es el ayuno intermitente (intermitent fasting). En Quonomy.com te explicamos en qué consiste esta dieta y aclaramos si es peligrosa para la salud.
Qué es el ayuno intermitente
Como su nombre indica, el ayuno intermitente es una dieta que se basa en alternar un período de alimentación con otro de ayuno. Esta dieta no hace especificaciones muy estrictas en torno a los alimentos que se han de comer o qué cantidad de ellos son necesarios al día, sólo especifica cuándo se ha de comer y cuándo no.
Es por ello que muchos no la consideran una dieta, sino un patrón de alimentación. El patrón más común dentro del ayuno intermitente incluye no comer durante 16 o 24 horas al menos dos veces por semana.
No es una dieta nueva ni una forma novedosa de perder peso, es un patrón que han seguido muchas personas desde hace años tras períodos de atracones, o simplemente una costumbre religiosa propia de religiones como el cristianismo, judaísmo, budismo o islam.
Cuáles son los patrones de ayuno intermitente más empleados
- El método 16-8: también se conoce como protocolo Leangains, es el más popular, el más seguido y el más fácil de llevar a cabo. Consiste en saltarse el desayuno y restringir el tiempo de comidas a 8 horas, es decir, desde las 13 horas a las 19 horas se puede comer y el resto se ayuna (16 horas de ayuno).
- Comer-parar-comer: se trata de ayunar durante 24 horas una o dos veces por semana. Las personas que siguen este método no comen desde la cena de un día hasta la cena del día siguiente.
- Dieta 5: 2: solo se pueden consumir de 500 a 600 calorías en dos días (no consecutivos) de la semana, y comer normalmente los otros 5 días.
Durante el tiempo que dura el ayuno sí se pueden ingerir líquidos, preferiblemente agua o café sin azúcar. No son recomendables bebidas azucaradas.
Quién realiza estos patrones de alimentación o ayuno intermitente buscan perder peso y sí, lo consiguen, siempre y cuando, en los períodos de no ayuno, no se den atracones de comida.
Beneficios de la dieta del ayuno intermitente
- Los niveles de la hormona de crecimiento se disparan, por lo que incide en la pérdida de grasa y la ganancia muscular.
- Los niveles de insulina disminuyen, bajan los niveles de azúcar en sangre por lo cual previene la aparición de diabetes tipo 2.
- Cuando estás en ayunas las células inician procesos de reparación celular, es decir, se eliminan las proteínas viejas que acumulan las células.
- Es una herramienta de pérdida de peso muy potente ya que, no solo comes menos, sino que se queman más calorías. Un estudio afirma que se puede perder entre un 3 y un 8% de peso durante 3 a 24 semanas, una pérdida significativa en comparación con otros regímenes.
- El ayuno intermitente puede reducir el colesterol malo y los triglicéridos en la sangre.
- Es una dieta mucho más sencilla de seguir que cualquier otra, por lo tanto, ha ganado muchos adeptos entre las personas que tienen poco tiempo para planificar las calorías de sus comidas.
Riesgos de este patrón de alimentación con ayuno
- No existen muchos estudios en personas a medio y largo plazo sobre el ayuno intermitente y muchos de los estudios que se disponen se han realizado con ratas por lo tanto, no se conocen todos los efectos secundarios.
- Según un estudio realizado sobre ratas, las ratas hembras sufren peor este tipo de dietas y se muestran demacradas, infértiles y pierden ciclos menstruales. Por este motivo, se recomienda a las mujeres que realizan ayuno intermitente que, si sufren amenorrea, detengan este régimen, así como si están intentando quedarse embarazadas.
- Esta dieta supone pasar períodos de hambre que, no son fáciles de llevar para muchas personas.
- Es posible que, durante el período de ayuno te sientas cansado y débil.
- No son dietas válidas con personas con diabetes, presión arterial baja, bajo peso, trastornos de alimentación o personas que han de tomar medicamentos.