Qué es la dieta cetogénica. Lo bueno y lo malo de la dieta baja en carbohidratos y alta en grasas
Ventajas e inconvenientes de la dieta cetogénica
¿Has oído hablar de la dieta cetogénica? Algunos estudios muestran que, es una dieta que puede ayudarte a perder peso, sino que también tiene beneficios para personas que están en tratamiento por diabetes, epilepsia, Alzheimer o cáncer. Sin embargo, otras voces alertan sobre el peligro de esta dieta. Conoce ambos puntos de vista para sacar tu propia conclusión.
Conoce qué es la dieta cetogénica y cuáles son los alimentos que componen esta dieta baja en hidratos de carbono y alta en grasas haciendo que el cuerpo entre en “cetosis”.
En qué consiste la dieta cetogénica
Como la dieta Atkins y otras similares, la dieta cetogénica se basa en seguir una alimentación baja en carbohidratos y alta en proteínas y grasas.
Se trata de reducir de forma radical la ingesta de hidratos de carbono, por lo que, dentro del menú diario no caben los arroces, pasta, pan o cereales. Por el contrario, se reemplazan con grasa. Lo que consigue este tipo de alimentación es poner al cuerpo en un estado metabólico de “cetosis”.
¿Qué significa que el cuerpo entre en cetosis? Como el cuerpo no puede utilizar los hidratos de carbono como fuente de energía, recurre a quemar las grasas y obtenerla de esta manera. Convierte la grasa en cetonas en el hígado, un compuesto orgánico, que se encarga de alimentar a los músculos y al cerebro cuando no hay hidratos.
Asimismo reduce el nivel de azúcar en sangre.
Alimentos permitidos y prohibidos en la dieta cetogénica
Si haces esta dieta deberás evitar los alimentos ricos en hidratos de carbono como las legumbres, el arroz, patatas, dulces, zumos, frutas, zanahoria, salsas, alcohol, alimentos dietéticos sin azúcar y cereales.
Por el contrario, la dieta ha de estar basada en la ingesta de alimentos como pescado, carne, huevos, nueces, semillas, queso, aceites saludables, aguacates, mantequilla, las verduras que sean bajas en carbohidratos y condimentos como sal, pimienta o hierbas.
Qué tipo de dietas cetogénicas existen
Dieta cetogénica estándar: muy baja en carbohidratos, moderada en proteínas y alta en grasas.
Dieta cetogénica cíclica: esta dieta mezcla días de alimentación con carbohidratos con días en los que no se pueden consumir.
Dieta cetogénica dirigida: esta dieta le permite agregar carbohidratos si practicas deporte de forma constante y haces entrenamiento.
Dieta cetogénica alta en proteínas: es similar a una dieta cetogénica estándar, pero incluye más proteínas.
Las dietas cetogénicas dirigidas o cíclicas solo las suelen utilizar los culturistas o atletas. La más utilizada por los fanáticos de esta dieta es la estándar que, además, es la más estudiada y sobre la que existe más información.
Beneficios de la dieta cetogénica
- Las dietas cetogénicas pueden ayudar a perder peso: según algunos expertos el peso que se puede perder con esta dieta es superior a la dieta baja en grasas.
- Es una dieta fácil de seguir: no debes contar las calorías de cada alimento o hacer un seguimiento de los alimentos que vas introduciendo en la dieta como en otras.
- No es una dieta en la que se pase hambre: está concebida para no estar pensando en la comida a cada hora, aunque al principio, hasta que el cuerpo se adapte, sí puede haber un aumento del apetito.
- La dieta cetogénica, según los expertos, es buena para diabéticos ya que no solo pueden perder grasa, algo necesario en pacientes con diabetes tipo 2, sino que mejora la sensibilidad a la insulina y, en ocasiones, no es necesario llevar un tratamiento con ella ya que la dieta ayuda a bajar los niveles de azúcar en sangre.
- La dieta cetogénica puede ser beneficiosa para tratar trastornos y enfermedades como la epilepsia o para pacientes con enfermedad cardíaca, cáncer, Alzheimer, Parkinson, síndrome de ovario poliquístico, acné o lesiones cerebrales.
Desventajas de la dieta cetogénica
Este tipo de dieta, a pesar de tener muchos seguidores, tiene también efectos secundarios. Algunos de ellos duran solo unos días, mientras el cuerpo se adapta a la falta de hidratos y otros persisten en el tiempo:
- Aumento de la sensación de hambre en los primeros momentos.
- Baja energía, sensación de cansancio y fatiga.
- Dolores musculares.
- Mareos y náuseas.
- Bajo rendimiento en asuntos que requieren una atención sostenida.
- Problemas para dormir.
Aquellos que siguen esta dieta, aconsejan para contrarrestar estos efectos secundarios tomar suplementos minerales, sobre todo sodio, potasio y magnesio.