Por qué las personas mayores duermen menos
Cambios en el patrón del sueño al envejecer
Seguro que has escuchado en ocasiones que, cuando envejeces, duermes menos y además, el sueño es de peor calidad. Existen razones comunes que responden a por qué las personas mayores duermen menos que incluyen problemas y conflictos, medicamentos, jubilación o simplemente que necesitan menos horas de sueño. Sin embargo, los científicos han aportado una nueva razón, y esta vez neurológica que puede responder a esta pregunta.
Patrones de sueño en la vejez
La falta de sueño es muy común entre las personas mayores. Son muchas las personas que dicen dormir tan solo 4 o 5 horas de noche.
Es más, la calidad del sueño es pobre, sufriendo despertares nocturnos, insomnio o incapacidad para conciliar el sueño.
Por el contrario, son capaces de realizar pequeñas siestas de día, se duermen fácilmente viendo la televisión, después de comer, mientras leen un libro o viajando en tren.
Muchos ancianos se despiertan cuando todavía está amaneciendo y esto hace de su jornada un largo día en el que además se sienten cansados por no haber podido dormir lo suficiente.
La razón por la que las personas mayores duermen menos
Investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess junto con los de la Universidad de Toronto han aportado una nueva razón, menos conocida, que puede aportar luz a la razón por la que las personas mayores duermen menos. Su investigación fue publicada en la revista Brain. Y es que, hasta el momento se apuntaban a los problemas emocionales, las preocupaciones, el cambio de vida con la llegada de la jubilación o el cambio en los patrones de sueño.
Pues bien, según estos investigadores, la razón es neurológica. Las neuronas asociadas a la regulación del sueño, mueren a medida que envejecemos.
Cuantas más células mueran durante el envejecimiento, menos horas de sueño podrá disfrutar una persona mayor de noche.
Clifford Saper, investigador principal Saper analizó un conjunto de datos de casi 1,000 personas que habían participado en un estudio sobre la memoria y el envejecimiento que se realizó en 1997, cuando tenían alrededor de 65 años. De todas ellas se registraron todos sus movimientos entre 7 y 10 días, cada dos años hasta el fin de sus días.
Estas personas donaron sus cerebros para la ciencia al morir y Saper trabajó con 45 de ellos para descubrir que, cuantas menos neuronas quedaban en el cerebro, el sueño de esa persona había sido más interrumpido, mientras que las personas que conservaban más neuronas (más de 6000 neuronas), tenían un sueño más prolongado.
Además, descubrieron que, este patrón que vinculaba a las neuronas y al sueño, era aun más pronunciado en personas que murieron tras la enfermedad de Alzheimer. Y es que, esta enfermedad hace que las personas pierdan células neuronales de forma muy rápida, por lo que su sueño era mucho más interrumpido.
En definitiva, el propio envejecimiento del cuerpo, que también afecta al cerebro, es el responsable del cambio en el patrón del sueño. Por lo tanto, las personas mayores duermen menos horas, el sueño no es prolongado, sino que sufre interrupciones nocturnas y este patrón se acaba convirtiendo en un estado de insomnio crónico. Esta situación les lleva a estar más cansados de día y con menos energías.
Cómo lograr dormir más y descansar mejor
Si formas parte de esas personas mayores que, duermen pocas horas, se despierta varias veces por la noche, incluso en ocasiones incapaz de volverse a dormir y ves con impotencia, como esto ocurre, noche tras noche, intenta ponerle remedio con estos consejos y técnicas que nos dan los expertos en sueño:
Fija una rutina diaria: a dormir también se educa, lo saben bien los padres de niños muy pequeños y, para ello, es necesario crear una rutina fija diaria. Es importante que, salvo contadas situaciones, te levantes y acuestes a la misma hora y tengas un mismo horario de comidas. Que estés jubilado y no tengas que levantarte a una hora determinada para ir al trabajo no significa que te metas en una anarquía de horarios, de esa forma, solo desestabilizarás a tu cuerpo.
Haz ejercicio físico diario: no solo lo necesitas para mantener a tus músculos y articulaciones lo más elásticas posible, sino que además te ayudará a dormir mejor. Ante la duda, puedes consultar a tu médico cuál es la actividad más adecuada en tu caso. Cuando lo sepas, no dejes de practicarla. Intenta caminar, nadar, gimnasia para mayores o cualquier otra actividad a primera hora de la mañana y no de noche. De esa forma, la actividad física no te impedirá descansar porque aun sigues revolucionado, es más, te ayudará a descansar mejor.
Crea una buena atmósfera para el descanso: es importante que en tu dormitorio no haga ni mucho frío, ni mucho calor. Apaga todas las luces que pueden molestarte, deja el móvil en otro lugar de la casa y no te duermas viendo la televisión. Cuando estés cansado y sientas que ha llegado la hora de dormir, utiliza la cama para ello y no el sillón.
Crea tu propia rutina nocturna: realiza por la noche esas actividades que te relajan como darte una ducha, leer un rato, escuchar música o ver una película. Evita las cenas copiosas y poco digestivas para que el reflujo, la acidez o una mala digestión no interfieran con tu sueño.
Si no te duermes, sal de la cama: si después de 20 o 30 minutos no eres capaz de dormirte, levántate para evitar ponerte más nervioso porque no logras dormir. Sal de la habitación y vuelve a leer ese libro que te gusta o haz cualquier cosa que te resulte relajante, como respiraciones profundas, algo que te haga olvidar que no puedes dormir. De lo contrario, la propia angustia por no poder conciliar el sueño será tu principal obstáculo.
Prueba la terapia para el sueño: la terapia cognitiva conductual para el insomnio es una técnica muy usada que se basa en desarrollar estrategias mentales para crear un pensamiento positivo hacia el sueño.
Cuidado con las siestas: si eres de los que va echando siestas durante todo el día porque no dormiste por la noche, intenta cortar esa dinámica. Si ves que te estás quedando dormido de día, intenta activarte para llegar a la noche cansado y con sueño e iniciar otra dinámica a la hora de dormir.
Acude al médico: si estás durmiendo 2 o 3 horas por la noche debes consultar con tu médico. La escasez de sueño puede afectar a otras áreas de tu vida y complicar tu día mucho más. En ocasiones, algún medicamento puede interferir con el sueño por lo que tu doctor puede ajustarlo o cambiarlo. Incluso puede recetarte algún tipo de fármaco si tu insomnio es crónico y no puedes descansar ni una sola noche.