Cómo acabar con el mal olor a tabaco en casa

Si eres fumador puede que ese olor a cigarrillo que impregna paredes, cortinas, muebles o incluso tu ropa pase desapercibido para ti. Sin embargo, para los no fumadores este olor que parece estar por todas partes incluso aunque en ese momento no haya nadie fumando es realmente desagradable. Si algún invitado se ha quejado por el olor a tabaco de tu casa y deseas que tu hogar vuelva a ser un entorno libre de malos olores, sigue estos consejos. 

Trucos para eliminar el olor a tabaco de tu casa

Bien sea que has recibido críticas por el olor a tabaco en tu casa o has dejado de fumar y comiences a notar que los textiles de tu casa e incluso tus muebles o paredes han absorbido ese olor a cigarrillo, es hora de ponerse manos a la obra para que tu casa vuelva a oler a fresco y limpio. Y es que, si no actúas el olor a nicotina puede permanecer durante meses.

Además, tu salud te lo agradecerá ya que aspirar el olor a tabaco es entrar en contacto con las sustancias químicas que contiene y que provocan, entre otras enfermedades, cáncer.

Antes de nada, vacía bien todos los ceniceros, saca las colillas de casa y no intentes enmascarar los olores con ambientadores del hogar, al final, se creará un batiburrillo de olores aun más desagradable.

1. Ventila bien tu hogar

Abre bien todas las ventanas para que el aire fresco pueda entrar en la estancia. Si tienes ventanas en fachadas contrapuestas, abre ambas para que el aire cruce de un lado al otro de la vivienda. Puedes ayudarte también con un ventilador para eliminar cualquier humo que pueda quedar.

2. Limpia los textiles

No basta con ventilar una casa, además tendrás que eliminar el olor a nicotina impregnado por todas partes. Es como cuando llegas a casa procedente de un sitio donde todos fumaban y tu ropa, pelo y piel olía a nicotina. El olor no se va hasta que lavas.

Tendrás que limpiar todos los textiles del hogar, para ello comienza con aquellas telas que sean más fáciles de lavar en lavadora como almohadas, ropa de cama, mantas y cortinas. Si tu sofá es desenfundable, comprueba si puedes lavarlo a máquina. Una un ciclo de lavado a baja temperatura y seca al aire libre. 

Si tus sillones no pueden desenfundarse, utiliza un producto para tapicerías y limpia según las instrucciones que indica el fabricante.

 

Si tienes textiles delicados puede que tengas que llevarlos a la tintorería para que le devuelvan el buen aroma y ya de paso, le realicen una buena limpieza. 

No vuelvas a colocar las telas de toda tu casa en su sitio hasta que hayas terminado bien con el olor, de lo contrario, volverán a impregnarse. 

 

3. Elimina el olor a tabaco de las paredes

No te saltes este paso, el humo del cigarrillo deja residuos en paredes y techo tras flotar sobe el aire. Estos restos suelen aposentarse en las partes altas de la casa, por lo tanto, si no quieres quedarte a medias, es importante que no dejes los techos aparte en tu limpieza.

Para limpiar paredes puedes hacer una mezcla de vinagre y agua en un cubo. Sumerge un trapo y comienza desde arriba hacia abajo. Ve limpiando la pared por secciones y cambia el contenido del cubo cuando esté sucio. 

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Cuando haya completado esa parte de la pared, continúe repitiendo el proceso alrededor de la habitación hasta que se hayan limpiado todas las partes de la pared. 

Realiza este proceso también por el techo, puedes subirte a una escalera bien fija para realizar el trabajo cómodamente. Si intentas hacerlo con una fregona, dejarás huecos sin limpiar y te será más complicado.

4. Eliminar el olor de muebles y alfombras

A continuación es importante limpiar los objetos pequeños de la habitación para pasar a continuación a limpiar los grandes como muebles, colchones, alfombras, etc.

En esta tarea usar bicarbonato de sodio será tu salvación, ya que es un producto perfecto para anular malos olores. Para utilizarlo sobre el colchón y las alfombras, vierte un poco de bicarbonato sobre un colador y rocía un poco sobre estos elementos para dispersarlo bien. Sí, será como crear un efecto nieve en tu casa. 

Deja que el bicarbonato actúe durante media hora o una hora y, durante este tiempo, puedes ayudar a esparcirlo bien con la mano sobre todo el colchón o toda la alfombra. No uses agua en este punto ya que crearás una pasta más difícil de quitar.

 

Cuando haya pasado el tiempo estipulado y creas que el bicarbonato ha absorbido el mal olor a tabaco, usa la aspiradora para eliminar cualquier partícula. Usa accesorios pequeños para eliminar las virutas en zonas más escondidas del colchón.

 

4. Limpia el suelo

Para rematar la limpieza, ya solo queda limpiar el suelo, aspíralo bien y después friégalo con una solución adecuada a tu tipo de solado. Recuerda pasar bien la fregona por los rincones y por encima del rodapiés. 

¿Y si sigue oliendo a tabaco?

Si después de toda esta limpieza concienzuda y exhausta entras en tu hogar y sigue oliendo a tabaco, es momento de tomar alguna decisión más drástica. Debes: 

- Contratar a una empresa especializada para que pueda realizar una limpieza a fondo con una máquina de ozono.

- Pinta las paredes o cambia el papel pintado en caso de tenerlo.

- Reemplaza la alfombra si no sale el olor de ninguna manera. 

- Y, sobre todo, no vuelvas a fumar dentro del hogar porque todo el trabajo que has realizado y todo el esfuerzo empleado, no servirá para nada. Un par de cigarrillos y tu casa volverá a oler a tabaco aunque ventiles a menudo.

Conclusión

Después de años o meses fumando en casa, se necesitan tomar acciones drásticas para eliminar por completo el olor a nicotina impregnado en cualquier mueble, textil, pared o suelo de la casa. 

El vinagre y el bicarbonato de sodio son dos productos económicos que te serán de gran ayuda para neutralizar el olor del tabaco, pero además has de realizar una limpieza integral. 

Si no consigues que salga, quizás sea hora de pintar la casa de nuevo y realizar un cambio en la decoración.