Cómo usar tu intuición para tomar mejores decisiones

La intuición es una habilidad a la que, en ocasiones prestamos poca atención y, sin embargo, la ciencia avala el poder intuitivo para tomar decisiones acertadas. Está siempre ahí, en ocasiones hablando alto y otras agazapada recordándote de que en esa situación hay algo que no encaja. 

Es el sexto sentido, la corazonada, el presentimiento, en definitiva, la intuición. ¿Quieres saber qué es la intuición y cómo funciona? Y, sobre todo, ¿cómo usar tu intuición para tener tomar mejores decisiones y tener más éxito?

Qué es la intuición

Tu jefe se reúne contigo para decirte que eres la persona ideal para un nuevo puesto de trabajo en la empresa. Te dice que tendrás personal a tu cargo, un despacho, plaza de garaje y total capacidad de decisión. Y, por supuesto, aumenta tu sueldo lo suficiente como para llamar tu atención. El nuevo salario y lo que puedes hacer con él bloquea lo que tu intuición te está diciendo por lo bajo: “algo no encaja, no aceptes, no es oro todo lo que reluce”.

Meses después, te das cuenta que era un puesto de paja, no tienes capacidad de decisión y más que un ascenso era un regalo envenenado. Te cegó el dinero y no hiciste caso a tu intuición, por lo que, tomaste una mala decisión que empeoró tus condiciones laborales.

Este ejemplo solo demuestra que, nuestra intuición tiene más sentido común que nosotros mismos. 

Pero, ¿qué es la intuición? Hay quien opina que es un concepto espiritual, mágico y nada realista. Sin embargo, es una capacidad más real de lo que pueda parecer ya que el cerebro actúa en este proceso intuitivo. Y esto, lo avala la ciencia. Las investigaciones al respecto, muestran que usar tu intuición puede llevarte a tomar decisiones acertadas. Es una capacidad más poderosa de lo que pudiera parecer. 

Según la definición del diccionario, la intuición es la “habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón”

Es una capacidad que, conjugada con la reflexión, el sentido común y el razonamiento puede ser altamente beneficiosa. Y, aunque todos poseemos un poquito de intuición, también se puede desarrollar y perfeccionar para aplicarla en muy distintos campos de la vida: en el trabajo, con la pareja, los amigos, la familia, etc.

Usar la intuición supone utilizar todas esas experiencias conscientes y subconscientes que has experimentado a lo largo de la vida para protegerte, tomar el camino acertado y seguir evolucionando.  

Es la intuición o las corazonadas las que llevan a los grandes descubrimientos, y es que, cuando uno mantiene la mente abierta y en estado de alerta, las respuestas se plantean de forma más clara. ¿Sabías que la penicilina se descubrió, entre otras cosas, por un presentimiento?

El instinto solo, no funciona

El poder de la intuición, si no la ignoramos, es una excelente ayuda en la toma de decisiones. Sin embargo, no se trata de confiar solo en el instinto, por sí mismo no funciona. Es importante analizar las circunstancias externas, tu experiencia previa y la información que posees.

Es decir, el instinto ha de estar precedido del razonamiento, ambos juntos son muy poderosos. De esta manera, cuando elimines el ruido exterior, los problemas, el estrés, y ese humo que no te deja ver con claridad la situación, y sumes razón con intuición, estarás tomando la decisión correcta. 

Y es que, por más listas de pros y contras que hayas elaborado, por más racionalización que hayas puesto en práctica, tu instinto ha estado detrás escuchando y analizando para poder lanzar la señal roja de peligro o la verde de vía libre, si estás dispuesto a hacer caso a tu capacidad intuitiva. 

Cómo mejorar la intuición

Algunas personas nacen con una gran habilidad intuitiva. Se dice que las mujeres tienen más desarrollada esta capacidad porque, teniendo en cuenta la perspectiva evolutiva, necesitaban de este sexto sentido para proteger a sus hijos. 

Para otras personas, cuya intuición está silenciada o adormilada, solo hace falta hacer pequeños cambios para poder tomarla en cuenta: 

Trabaja tu intuición

Hay un ejercicio que realizan algunos psicólogos en torno a la intuición que consiste en: 

Escribe en una hoja de papel una pregunta cuya respuesta requiera simplemente de un sí o un no. Se trataría de una pregunta real, no metafísica relacionada con algo de tu vida o tu entorno, por ejemplo: “¿Debería dejar mi trabajo?”. Debajo de la pregunta escribe el sí y el no, dobla el papel, déjalo en algún lugar accesible junto con un bolígrafo y olvídate de él durante unas horas.

Haz tus tareas cotidianas y, al final del día o cuando pases y veas el papel, ábrelo, toma el bolígrafo y rodea el sí o el no, sin pensar. Esta es la prueba del juicio rápido para obtener una respuesta no meditada, solo usando la intuición, independientemente de cómo decida actuar en última instancia, ya que puede no gustarte lo que hayas escrito en el papel.

Tómate tiempo para reflexionar y meditar

La intuición no funciona en entornos demasiado ruidosos o estresantes. Para poder poner en práctica tu capacidad intuitiva, debes tomarte tiempo para procesar y reflexionar sobre sus experiencias. De esta manera, podrás tener frescas tus vivencias, sin interferencias exteriores, algo que será de mucha ayuda cuando quieras hacer caso a tu sexto sentido.

Los expertos recomiendan practicar meditación para poder ganar en calma interior y poder escuchar bien a todos tus sentidos.

Pon a prueba tu intuición

Si, generalmente, no sueles escucharla, haz la prueba y comprueba qué ocurre. Puedes comenzar haciéndolo con pequeñas decisiones, deja la de “debo dejar el trabajo”, para más adelante, cuando confíes más en tu intuición. Por ejemplo, si algo dentro de ti te dice que ese compañero de trabajo no te está beneficiando, no sigas profundizando en esa relación y pon tierra de por medio; si tu intuición te está alertando para que no le cuentes un secreto a un conocido porque podría faltar a tu confianza, pon a prueba si tenías razón o no. 

No confundas intuición con prejuicios

Mientras que la intuición es una emoción repentina e inmediata que sucede ante un estímulo y, toma caminos alternativos a la razón y la lógica como la experiencia, la percepción o los sentimientos. Los prejuicios son ideas que ya están instaladas y fijadas en nosotros, por lo tanto, sentimos estímulos negativos ante personas, lugares o cosas basadas en ideas previas.