Historia de la patata: ¿Cómo llegó a la patata a las cocinas de todo el mundo?
La historia de por qué la patata está presente en nuestros menús
¿Cómo llegó la patata a las cocinas de todo el mundo si aunque lo trajeron los exploradores desde América en el siglo XVI fue considerada inútil gastronómica y nutricionalmente durante décadas?
Para los europeos del siglo XVI y XVII la patata no formaba parte de su alimentación y, sin embargo, ha acabado siendo un alimento fundamental en la dieta y presente en nuestros platos de forma habitual. ¿Qué pasó para que las personas de aquellos tiempos aceptaran a este tubérculo en su mesa?
Esta es la historia de la patata, que por cierto, para ir abriendo boca has de saber que es un alimento originario del sur de Perú y el noroeste de Bolivia.
Historia de la patata: de América a las cocinas de todo el mundo
La historia de la patata se remonta a hace miles de años. Desde los años 8000 a.C. ya era cultivado en la región de Puno, en Perú. Sin embargo, no fue conocida en Europa o Asia hasta muchos años después. Fue la llegada de los conquistadores españoles los que exportaron este tubérculo al resto del mundo.
Había llegado en los barcos procedentes de las exploraciones que se realizaban en América. En concreto, se dice que las patatas llegaron en el barco del conquistador Pedro Cieza de León (1520 - 1554) en el año 1560. Este español pasó gran parte de su tiempo en América en tierras peruanas y plasmó sus aprendizajes en el libro "Crónicas peruanas".
Sin embargo, en algunos lugares, como España, en aquellos años del siglo XVI, la patata se usaba solo en época de hambruna, era o patata o no comer. En cuanto al resto de Europa, la patata tampoco había llegado hasta los platos de las familias de la época, fue relegada a ser una planta ornamental y poco más.
Pero llegamos a la segunda mitad del 1700 y nos encontramos ante un naturalista francés, y también farmacéutico, nutricionista, agrónomo, etc., llamado Antoine Augustin Parmentier. Vivió entre los años 1737 y 1813 y, aunque su profesión era la de agrónomo, hubo de participar como soldado en la guerra de los 7 años.
Sin embargo, Parmentier tuvo la mala suerte (o la buena, según se mire) de ser capturado por el ejército prusiano. Y, en aquel tiempo de cautiverio sus captores lo alimentaron casi exclusivamente con patatas.
Pues bien, lejos de ser una tortura, la patata fue la salvación de Parmentier que, gracias a esta dieta, cuando le liberaron en 1763 no solo no estaba enfermo, sino que además gozaba de buena salud. Esto le animó a convertirse en adalid de la patata.
Antoine Augustin Parmentier publicó varios libros sobre la importancia nutricional de la patata. En estos volúmenes defendía que en época de escasez las patatas eran un alimento extraordinario que podía sustituir a otros alimentos. Esto que hoy en día puede resultar una obviedad, resultaba una novedad en la época ya que, aunque suene extraño, los franceses no veían en la patata un posible alimento.
Sin embargo, el tesón de Parmentier, hablando a quién quisiera escucharle sobre lo bueno de la patata, sumado a la escasez de alimentos en el París de la época, caló en la sociedad y, por fin, la patata fue declarada un alimento.
Y, la historia de la patata no termina aquí, porque ingresó a las cocinas de toda Francia y de Francia al resto de Europa, porque sí, en América ya lo tenían claro.
Su contribución fue tal que incluso Napoleón le llegó a honrar con la Legión del Honor, siendo uno de los primeros miembros.
Por cierto, Parmentier fue enterrado en el cementerio parisino de Père Lachaise y, si lo visitas, verás como siempre hay patatas en su tumba.
Y además le dio nombre a la Parmentier, que aquí solemos llamar puré de patata.
Hoy día la patata resulta un alimento básico que se cultiva en todo el mundo y que está presente en los mercados todo el año.
Valor nutricional de la patata
Una patata de más o menos 100 gramos aporta unas 88 kilocalorías cruda, pero si elaboramos con ella alguna receta, por ejemplo, patatas asadas al microondas obtendremos unas 100 kilocalorías. Dependiendo de la forma de elaboración de la patata, esta aumenta considerablemente sus calorías.
Y es que, aunque muchas personas piensen que las patatas engordan, es su forma de cocinar lo que puede aportarle más calorías. La fritura es, definitivamente, una forma de cocinar calórica. Pero, si tomas las patatas hervidas, asadas o al vapor, se convierten en un alimento que te aportará hidratos de carbono, potasio, y vitamina C.
En su composición podemos destacar su contenido en hidratos de carbono (en forma de almidón) y también cuenta con una pequeña proporción de glucosa, fructosa y sacarosa.
No contiene gran cantidad de fibra pero sí posee, como hemos visto, vitamina C, aunque una parte destacada puede perderse al cocinarla. Si no deseas descartar esta parte de vitamina C habrás de prepararla al vapor o envuelta en papel de aluminio.
Recetas con patata
Patatas asadas al microondas: es una receta muy sencilla, perfecta para cocineros novatos que intentan quedar bien con sus invitados o incluso cocineros expertos que prefieren dedicar más tiempo a otros platos.
Parmentier de patata: te explicamos cómo elaborar puré de patata al estilo francés.
Patatas chips crujientes en microondas: si quieres disfrutar de unas patatas chips crujientes al más puro estilo casero, no te pierdas esta receta fácil y rápida para elaborarlas en tu microondas.
Patatas fritas al horno: te presentamos otra forma de cocinar las patatas sin necesidad prácticamente de utilizar aceite. En este caso, en lugar de usar freidora o una sartén llena de aceite, vamos a recurrir al horno