Lo que debes saber sobre el aumento de peso en la menopausia
Qué hacer para combatir la ganancia de kilos en la menopausia
Uno de los síntomas físicos de la menopausia más comunes es el aumento de peso, incluso no comiendo más cantidad o peor que antes de esta etapa. Es frecuente notar que la forma del cuerpo cambia y la cintura ensancha. Conoce el por qué del aumento de peso en la menopausia y qué puedes hacer para combatirlo.
Cambios en la menopausia: aumento de peso
La mayor parte de las mujeres necesitarán hacer un reajuste en su dieta e introducir hábitos de ejercicio en su rutina diaria si no quieren aumentar de peso en la menopausia. Es posible que, aunque no estés comiendo más que en otras épocas de la vida, al subirte en la báscula, veas que estás ganando kilos, que tu abdomen se ve más hinchado y que incluso tienes que subir una talla de ropa.
Esto puede suponer, no solo un cambio físico evidente para la mujer, también influye a nivel psicológico. Sin embargo, el aumento de peso es evitable y se puede controlar realizando una serie de ajustes en tu estilo de vida.
Por qué aumentamos de peso en la menopausia
A medida que nos adentramos en la perimenopausia, el cuerpo parece retener más grasa, esta ya no se quema tan fácilmente y has de controlarte comiendo para evitar ganar peso. Esto ocurre por varias causas:
- Estamos menos activas físicamente que antes, por lo que la masa muscular disminuye.
- El estrés produce más cortisol, una hormona asociada con el aumento de peso.
- Factores genéticos: si tus progenitores tienen facilidad para retener grasa o engordar, es probable que te ocurra.
- Mala alimentación.
Cómo combatir el aumento de peso en la menopausia
Hay varias acciones que pueden ayudarte a combatir la ganancia de kilos:
Evita los azúcares
El exceso de azúcar en la sangre conduce al páncreas a segregar más insulina para regular ese azúcar y, si ha de hacerlo durante largos períodos de tiempo, conduce a la resistencia a la insulina. Las bebidas azucaradas, pasteles, galletas, alcohol, hidratos refinados, etc aumentan el nivel de azúcar en sangre y, nos llevan a engordar.
No dejes de practicar ejercicio
Ya sea un deporte en concreto que te guste, caminar a diario o unirte a un club de senderismo… Es fundamental crear una rutina de ejercicio físico en tu vida, no te dejes caer en la pereza ya que, tu cuerpo se resentirá. No solo ayudarás a restar y a no seguir ganando peso, sino que además estás cuidando la elasticidad de tus músculos, tus huesos y articulaciones para tener una vejez menos achacosa.
Come los alimentos adecuados
En esta etapa necesitarás comer más proteínas magras, como el pollo, huevos, lácteos y el pescado. Las verduras han de ser parte de tu día a día, así como la fruta. No te saltes ninguna comida, haz al menos tres comidas principales y dos meriendas, en la mañana y la tarde. Reduce los carbohidratos refinados como el pan.
Regula tu nivel de estrés y tu descanso
Es posible que en esta etapa que inicias, duermas poco y mal. Si es tu caso y además, sufres de estrés, es muy recomendable que realices actividades para combatirlo y favorecer el descanso como la meditación, el yoga o la relajación muscular progresiva.
Si, aun llevando una dieta adecuada, poco calórica, y haciendo ejercicio físico con asiduidad sigues aumentando de peso, es posible que tengas que consultar con tu médico.