Sofocos en la menopausia: causas, tratamiento y prevención
Por qué me dan sofocos en la menopausia y qué puedo hacer para evitarlos
Los sofocos en la menopausia o incluso perimenopausia es uno de los signos más comunes. Se cree que alrededor del 30% de las mujeres entre 45 y 60 años padecen esta sensación de calor repentina que, incluso en algunos casos, puede interferir en la rutina diaria de la persona. En Quonomy.com te explicamos todo lo que debes saber sobre los sofocos en la menopausia: cuál es su causa, cómo puedes prevenirlo y, lo que más te interesa, qué tratamiento tiene.
Qué son los sofocos de la menopausia
Si ya has pasado de los 40 años, y en ocasiones, tienes una sensación de calor repentina, comienzas a sudar sin una causa aparente, la cara enrojece y parece que alguien hubiera encendido una estufa bajo tus pies, estás teniendo los conocidos sofocos de la menopausia.
Pueden ocurrir en el momento en que una mujer se adentra en la perimenopausia y ya comenzada la menopausia. No todas las mujeres lo padecen y, aquellas que lo sufren, pueden sufrirlos desde unos meses hasta dos años. En algunos casos, los sofocos persisten durante más de diez años.
Los sofocos pueden ocurrir durante la noche, en el ciclo de sueño, en este caso se conocen como sudores nocturnos y pueden llegar a despertarte e impedir el buen descanso.
Los sofocos se focalizan principalmente en la zona de la cara y el cuello aunque puede sentirse una sensación de sudor generalizada.
Qué causa los sofocos en la menopausia
Las causas concretas y exactas no se conocen, pero los expertos apuntan a que la causa de los sofocos en la menopausia está en los cambios que se producen en la circulación.
Y es que, un sofoco comienza cuando los vasos sanguíneos que se encuentran cerca de la superficie de la piel se ensanchan para enfriarse, lo que hace que comience a sudar.
¿Se pueden prevenir los sofocos en la menopausia y perimenopausia?
En realidad, no se conoce nada que pueda prevenir los sofocos en esta etapa de la vida, sin embargo, si puede ayudar que te mantengas alejado de aquellos factores que pueden desencadenar un sofoco o hacer que sean más frecuentes como:
- Cafeína.
- Ropa ajustada.
- Ropa de materiales sintéticos.
- Ingesta de alcohol o cafeína.
- Lugares muy concurridos o sin un sistema de refrigeración.
- Comida picante.
- Obesidad.
- Estrés.
Cuál es el tratamiento para los sofocos en la menopausia
Si estás sufriendo los molestos sofocos de la menopausia, puedes recurrir a remedios caseros, en caso de que sean ocasionales y pasajeros, o a algunos tratamientos médicos recetados por los médicos. Algunos tratamientos pasan por:
- Lleva siempre contigo un abanico.
- Utiliza ropa cómoda, holgada y de fibras naturales.
- Toma alimentos con soja como el tofu o el edamame, ya que los estrógenos de la planta pueden ayudar a combatir los sofocos.
- Ante una etapa de sofocos muy molestos que interfieran con tu día a día, habla con tu médico para poder toma iniciar una terapia de reemplazo hormonal ya que puede ayudarte con éste y otros síntomas de la menopausia. En definitiva, se trata de tomar estrógenos para compensar la caída en los niveles hormonales, pero es importante que sea supervisado por un médico ya que conlleva ciertos riesgos.
- Otros medicamentos recetados en estos casos son antidepresivos aunque son menos eficaces que las hormonas.
- Anticonvulsivos, aunque de nuevo, han de ser recetados ya que tienen efectos secundarios.
- Las vitaminas del complejo B, la vitamina E y el ibuprofeno también pueden ayudar.
- Algunas mujeres recurren a la medicina alternativa y prueban con terapias de meditación, acupuntura o hipnosis.
