Mito de Pegaso, el caballo alado: resumen y significado
Mitología griega explicada fácilmente: Pegaso
Según la mitología griega, Pegaso era un maravilloso caballo alado que surgió del cuello de la gorgona Medusa, que estaba embarazada cuando Perseo le cortaba la cabeza. Es el único corcel con alas de la mitología griega y cuentan los relatos antiguos que fue un caballo salvaje e indómito incapaz de ser atrapado por los humanos, hasta que el héroe Belerofonte, consiguió domarle.
¿Quieres saber más sobre el mítico caballo con alas? No te pierdas este resumen del mito de Pegaso, y además, te explicamos qué significado tenía para los antiguos griegos.
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¿Cuál es el mito de Pegaso? Resumen
Poseidón, dios del mar, era uno de los dioses del Olimpo más respetados. En su carro dorado surcaba las aguas de su reino, mientras las olas no le rozaban y le acompañaba una corte de delfines. Poseidón disfrutó del amor con numerosas diosas y mujeres mortales. Tanto es así que tuvo una enorme descendencia, entre sus hijos están Tritón, Polifemo, los gemelos Pelias y Neleo, Atlante... Una de sus amantes fue la gorgona Medusa, quien aparece en el mito griego de Perseo.
Medusa había sido una hermosa mujer, pero los dioses la castigaron arrebatándole su belleza y convirtiéndola en uno de los monstruos más despiadados de la Tierra. Sus cabellos eran fieras serpientes, sus ojos eran negros abismos y sus dientes podían desgarrar ferozmente a sus presas. Pero lo peor de todo era que, debido a un hechizo, Medusa convertía en piedra todo lo que miraba.
Al héroe Perseo se le presentó un reto: acabar con esta horrible criatura. Gracias a su escudo, buscó el reflejo de Medusa en él para no mirarle a los ojos, agarró la hoz y le asestó un duro golpe sobre el cuello que le arrancó la cabeza. De la sangre que le brotó del cuello, nacieron sus dos hijos, ya que la gorgona estaba embarazada cuando se enfrentó a Perseo. Del mismo cuello surgió el héroe Crisaor y su hermano Pegaso, un magnífico caballo alado.
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Pegaso era un bellísimo caballo blanco con enormes alas formadas por plumas, era salvaje y deambulaba de un lado al otro en los prados del monte Helicón sin dueño, mientras era alimentado y cuidado por las musas. Para levantar el vuelo movía sus patas y galopaba majestuosamente por el cielo. Además, era capaz de crear corrientes de agua allí donde golpeaba con sus cascos, y de esta manera, creó dos conocidos manantiales en Grecia. Pegaso era inmortal, al contrario que Belorofonte, el héroe que logró domesticarlo.
Belerofonte, hijo de Poseidón y Eurínome (aunque algunos relatos afirman que era hijo del rey Glauco de Corinto y Eurínome), pidió a su padre un caballo alado y Poseidón decidió concedérselo.
Pegaso era indómito y ningún hombre había conseguido domarlo, a pesar de los constantes intentos de los humanos por poseerlo. Pero Belerofonte decidió hacerse con él, sin embargo, no encontraba la rienda para sujetar a esta magnífica criatura y Atenea, le regaló una brida de oro para domar al caballo alado. Le capturó con ella cuando Pegaso bebía agua en el manantial de Pierian y logró cabalgarle.
Es aquí cuando comienzan las aventura de Belerofonte, quien se enfrentó a las Amazonas a lomos de Pegaso y logró vencerlas, también se vengó de la esposa de Jobates Estenebea, quien testificó falsamente contra Belerofonte. Le ofreció montar a Pegaso y, cuando sobrevolaban el mar el caballo alado la arrojó hacia las profundidades del océano.
Belorofonte lograba salir victorioso en cualquier empresa a la que se enfrentaba, pero esto le hizo sentir invencible y comenzó a mostrarse arrogante. Pensaba que los mortales no eran dignos de un héroe como él y que merecía vivir en el Monte Olimpo. Tanto se lo creyó que montó a lomos de Pegaso y se dirigió hacia la morada de los dioses, pero entonces, Zeus enojado por la soberbia de Belerofonte envió a un tábano a picar a Pegaso lo suficientemente fuerte como para que el corcel alado arrojara al jinete hacia la tierra y muriera en el acto.
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¿Qué ocurrió con Pegaso?
El caballo alado, que se había quedado sin jinete que lo llevara en busca de aventuras, llegó hasta el Olimpo. Allí Zeus lo acogió junto a otros de sus caballos e incluso le propuso tirar de su carro de rayos y relámpagos.
Tras varios años viviendo en el Olimpo y sirviendo a Zeus, este le otorgó una constelación en honor al servicio que le había prestado. Esta constelación lleva su nombre desde entonces y, en otoño, los hombres y mujeres de la Tierra pueden contemplar a Pegaso en el firmamento. Pegaso sigue tirando del carro de los rayos y relámpagos de Zeus en las noches de tormenta, pero sigue teniendo un espíritu salvaje y, en su veloz vuelo, en ocasiones algún rayo se le cae a la Tierra.
Significado y explicación del mito de Pegaso
Los mitos eran relatos e historias con los que los antiguos griegos trataban de dar sentido a su mundo y su entorno. Así, puede que inventaran esta leyenda para explicar la constelación de Pegaso. Esta constelación es una de las más antiguas conocidas y ya Ptolomeo escribió sobre ella en el siglo II, aunque se cree que ya se observaba en el cielo por otros interesados en astronomía mucho tiempo antes. Y es que, es una constelación muy grande y vibrante, por lo que es bastante fácil de encontrar para los aficionados. En el hemisferio norte, es visible desde finales de verano hasta principios de invierno. En el hemisferio sur, es visible desde fines del invierno hasta principios del verano.
El poeta griego Hesíodo cuenta en sus escritos que el nombre de Pegaso se origina en la palabra griega para manantiales, pegae, ya que supuestamente nació cerca de los manantiales del Océano. Pero también se le asoció con las aguas debido a la herencia dejada por su padre, Poseidón.
Pegaso, el caballo alado de la mitología griega, simboliza la libertad, la energía, la imaginación y la creatividad. En la época medieval, Pegaso simbolizaba la sabiduría, ya que podía moverse en ambos mundos: el Olimpo de los dioses y la Tierra de los humanos. Esto llevó a los artistas de finales de la Edad Media a pintar caballos alados.
Los caballos alados existen en la cultura de pueblos ancestrales desde mucho antes que surgieran los relatos de Pegaso. De hecho, los antiguos asirios contaban historias sobre diferentes criaturas que tenían alas, como leones, toros o caballos alados. Sin embargo, en la mitología asiria, los caballos alados tenían garras y cuernos y se representaban como seres peligrosos y siniestros. Por el contrario, Pegaso se representa como una figura pura y bella.
Mito de Pegaso en el arte
Pegaso, el caballo alado aparece representado en el arte desde tiempo inmemoriales. Han aparecido en frisos del período micénico (1650 - a.C.) así como en cerámicas, en cerámicas, estatuas, platos, medallas, placas, figuras, etc. Fue una constante también en las representaciones artísticas de los antiguos griegos que lo plasmaban junto a las Musas, con Belerofonte o simplemente con sus alas extendidas.
También los romanos se inspiraron en Pegaso para decorar mosaicos, de hecho, se encontraron 13 mosaicos que representan la lucha de Belerofonte montando a Pegaso y luchando contra la Quimera, en distintas villas.
Tras la época de esplendor de la antigua Grecia y Roma, la representación de Pegaso cayó en desuso hasta que a finales de la Edad Media y comienzos del Renacimiento, se recuperó esta figura. El interés renovado por la mitología griega lleva a los escritores, pintores y escultores de la época a plasmar de nuevo al caballo alado en sus obras.
Mito de Pegaso en datos
¿Quién fue Pegaso? Fue un caballo blanco de enormes alas con plumas que vivía en los prados del monte Helicón.
¿Quiénes crearon a Pegaso? Su padre era Poseidón, quien había tenido relaciones con la gorgona Medusa. Pegaso nació del cuello de Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza.
¿Dónde vivía Pegaso? Vivía entre la Tierra y el Cielo. Durante unos años vivió aventuras con el héroe Belerofonte, pero tras su muerte vivió en el Olimpo.
¿Cómo era Pegaso? Era un caballo salvaje que vivía libre ya que ningún humano había conseguido domarlo, solo lo conseguiría Belerofonte gracias a la ayuda de Atenea.
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Bibliografía
- Cuentos sobre las estrellas, Autoedición, Patricia Fernández
- Mitología griega, Ediciones Michael Toubis, Sofia Souli
- Mitos griegos, editorial Vicens Vives, Maria Angelidou
- Los mitos griegos, editorial Ariel, Robert Graves
- La enciclopedia de la mitología griega, editorial Libsa, Guus Houtzager