Por qué me duele la cabeza al hacer ejercicio o tras el entrenamiento
Cefaleas por esfuerzo después de hacer una actividad física
¿Alguna vez has tenido una jaqueca durante o después de entrenar? No es infrecuente tener una cefalea tras realizar una actividad física intensa y, aunque resulta molesta, en la mayor parte de los casos es sencillo de solucionar. Conoce por qué te duele la cabeza al hacer ejercicio o tras el entrenamiento, cómo puedes tratarla y, sobre todo, prevenirla para no padecer la molestia en futuras ocasiones.
Me duele la cabeza al hacer ejercicio, ¿por qué?
El dolor de cabeza que tienes durante el entrenamiento o tras hacer ejercicio físico es una cefalea por esfuerzo, aunque se puede desencadenar también al hacer una actividad física que requiere un sobreesfuerzo, como levantar cajas pesadas o incluso tener tos perruna, esa tos que lleva a un trabajo muscular extra.
Ese dolor de cabeza puede durar unos instantes o incluso prolongarse en el tiempo y suele localizarse a ambos lados de cabeza. Este dolor de cabeza por esfuerzo puede ser de dos tipos:
Primario: las causas de este tipo de cefalea son desconocidas, aunque los expertos suelen apuntar al estrechamiento de los vasos sanguíneos que sucede cuando se practica ejercicio.
Secundario: se desencadenan al hacer ejercicio pero su causa está en una afección que se esté sufriendo, desde un catarro a un tumor. No es el ejercicio en sí mismo el causante.
Las principales causas que generan una cefalea tras un entrenamiento son:
- En el caso del dolor de cabeza primario debes saber que hay algunos entrenamientos que favorecen más su aparición que otros. Ejercicios como levantar pesas, correr o hacer ejercicios aeróbicos puede desencadenar una cefalea.
- Otro factor importante que influye a la hora de su aparición es la intensidad con la que realizas el entrenamiento, además del posible estrés subyacente que tengas. Si has tenido un entrenamiento de alta intensidad, puede que tu cuerpo reaccione ante ese sobreesfuerzo.- También influye la falta de calentamiento antes de entrenar o una escasa preparación para realizar determinados ejercicios. El estiramiento y calentamiento no solo evita la aparición de lesiones, sino que además ayuda a aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y los músculos para proporcionar suficiente energía durante el entrenamiento. Ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos preparando al cuerpo para aumentar la presión arterial y reducir el riesgo de tener un molesto dolor de cabeza.
Entrenar en un ambiente de mucho calor y no estar bien hidratado puede conducir a sufrir dolor de cabeza al hacer ejercicio o tras el entrenamiento. La deshidratación, de hecho, es uno de las desencadenantes más comunes del dolor de cabeza en general, estés o no entrenando. En muchas ocasiones, la falta de líquido en el cuerpo hace que se instale un desagradable dolor de cabeza.
Otros síntomas del dolor de cabeza por esfuerzo
El dolor de cabeza al hacer ejercicio puede venir acompañado de una serie de efectos secundarios, en relación a la intensidad de esa cefalea:
- Mareos y vómitos
- Congestión
- Problemas de visión
- Fotofobia
- Sensibilidad auditiva
- Rigidez en el cuello
Cómo tratar el dolor de cabeza al entrenar
Si te pasa habitualmente y, sueles padecer de jaquecas tras hacer ejercicio físico o incluso durante la práctica del mismo, es importante que te hagas un chequeo médico para descartar cualquier otra afección que pueda ser responsable secundario de este malestar.
En caso de que el responsable sea el propio entrenamiento puedes intentar descansar un rato en un lugar tranquilo, sin mucho ruido y luz.
Otro remedio casero que suele funcionar es darse una ducha tibia para relajar el cuerpo tras ese esfuerzo realizado.
En cualquier caso, si el dolor de cabeza ya está ahí, por lo tanto, si no se pasa y te sientes muy molesto, te puede ayudar tomar el antiinflamatorio recomendado por tu médico para estos casos.
Qué hacer para prevenir el dolor de cabeza al hacer ejercicio.
El dolor de cabeza es una de las afecciones más comunes, casi todo el mundo ha sufrido alguna jaqueca a lo largo de su vida. Una vez instalado el dolor, solo hemos de esperar a que pase e intentar que, no haya una próxima vez. Para evitar la cefalea por esfuerzo físico puedes:
- Bebe líquidos antes y durante el ejercicio. Se trata de mantenerte hidratado ya que uno de los síntomas de la deshidratación es el dolor de cabeza.
- Calienta siempre antes de hacer ejercicio, sobre todo si es de alta intensidad, para preparar a tu cuerpo para afrontar ese sobreesfuerzo.
- Intenta no practicar mucho deporte al sol, ya que puede desencadenar dolores de cabeza en muchas personas. Intenta hacer ejercicio en lugares de sombra si el deporte que practicas es al aire libre.
- La hipoglucemia también puede causar dolor de cabeza tras el ejercicio. El azúcar es una de las principales fuentes de energía de nuestro cuerpo, de esta manera, si no comes adecuadamente tu cuerpo comenzará a quemar glucosa para poder afrontar ese gasto extra de energía y podrá provocarte esa bajada de azúcar, que puede ir acompañada de mareos o incluso desmayo. No comer nada porque vas a hacer ejercicio no es la solución. Intenta hacer una comida o merienda nutritiva dos horas antes de hacer ejercicios, principalmente alimentos con proteínas, carbohidratos y fibra.
- Evitar el exceso de cafeína, alcohol y aditivos alimentarios, que son comunes en los alimentos envasados procesados para mantener a raya los dolores de cabeza.
- Vigila la intensidad del ejercicio que haces y redúcela si es necesario. Si notas que poner demasiada carga a las pesas o aumentar la resistencia de la bicicleta de spinning hace que termines con una jaqueca, no te queda más remedio que controlar el esfuerzo durante el ejercicio.