¿Puede el estrés causar dolor de cabeza? Jaqueca por ansiedad

Cuál es la relación entre el estrés y el dolor de cabeza o la migraña

Alba Caraballo - 2019-09-04 08:45:00 - Psicología

Un dolor de cabeza puede estar causado por distintos factores, desde falta de sueño a una mala alimentación pasando por sufrir de fatiga visual o beber demasiado alcohol. Pero, además de estos desencadenantes, se suele apuntar al estrés como uno de los causantes del dolor de cabeza, ¿qué hay de cierto?, ¿puede el estrés causar dolor de cabeza?

¿Cuál es la relación entre el estrés y la migraña?

estrés y dolor de cabeza

El estrés, ya sea físico o emocional, es uno de los desencadenantes del dolor de cabeza. Tanto los acontecimientos que causan un estrés emocional, ya sea una pelea con tu pareja o problemas en el trabajo, como aquellos que causan estrés físico, como sufrir falta de sueño o fatiga física, pueden desencadenar un dolor de cabeza o una migraña.

Cuando se sufre estrés emocional, liberamos ciertas sustancias químicas en el cerebro para combatir esa situación. Estas sustancias pueden provocar cambios en los vasos sanguíneos que pueden desencadenar una migraña. 

Las emociones que suelen rodear al estrés son la preocupación, el enfado, la ansiedad, tristeza o la fatiga. Todas ellas pueden hacer empeorar una migraña latente. De hecho, las personas que sufren de migraña o frecuentes dolores de cabeza, suelen ser sensibles emocionalmente. 

Relación entre el estrés y la cefalea tensional

El estrés también juega un papel importante en la cefalea tensional. La cefalea tensional es la más frecuente dentro del espectro de los dolores de cabeza. Ocurre cuando los músculos del cuello y el cuero cabelludo se contraen y se puede localizar en cualquier parte de la cabeza. 

Los dolores de cabeza espisódicos o cefaleas tensionales pueden estar relacionados con situaciones que pueden causar preocupación o angustia o incluso por una acumulación de estrés.

¿El estrés provoca dolor de cabeza?

Sabiendo que el estrés y el dolor de cabeza, van de la mano, es decir, momentos de estrés emocional o físico pueden desencadenar un dolor de cabeza, solo nos falta saber lo siguiente: ¿puede el estrés causar directamente un dolor de cabeza?

No podemos dar una respuesta clara, la respuesta es sí, no o tal vez. ¿Qué significa esto? El estrés sí puede causar dolores de cabeza en algunos casos y en otros no, simplemente amplifica un dolor de cabeza o una migraña ya existente. 

Conocer el tipo de dolor de cabeza con el que estás lidiando, te puede ayudar a saber si el estrés es un desencadenante en tu caso, un contribuyente o un efecto secundario. 

Tipos de dolores de cabeza y su relación con el estrés

Conocer los distintos tipos de dolor de cabeza que existen te darán la pista de si, en tu caso, el estrés puede tener relación con la molestia que sientes. En algunas de estas molestias el estrés no es causante directo, mientras que en otras sí:

Migraña: son dolores de cabeza severos que incluso impiden a la persona que los sufre realizar sus actividades cotidianas. Suelen localizarse en un lado de la cabeza y empeoran al realizar actividades cotidianas. Es frecuente llegar a sufrir fotosensibilidad, y necesitar estar en un lugar oscuro, sensibilidad a los sonidos e incluso sufrir náuseas. En este caso, con las migrañas, no se cree que sean causadas por el estrés, es decir, una migraña no se produce por una acumulación de estrés o por vivir un acontecimiento estresante, no es una causa directa. Pero, sí sucede que, la migraña puede agudizarse ante el estrés emocional o físico. 

Dolores de cabeza secundarios: son aquellos dolores de cabeza causados por enfermedades o trastornos graves como la meningitis, tumores cerebrales o accidentes cerebrovasculares. En estos casos, el dolor de cabeza no los causa el estrés, aunque esté relacionado indirectamente con el problema. 

Dolores de cabeza tensionales o cefaleas tensionales: son las cefaleas más frecuentes, más del 80% de los adultos los experimentan en algún momento determinado. Se siente como un dolor localizado de tipo moderado, es decir, la persona puede seguir realizando sus actividades a pesar de la molestia. Estos son los dolores de cabeza que, entre otros factores, pueden estar causados por el estrés directamente. 

Cómo manejar el dolor de cabeza por estrés

Ya que, no podemos eliminar el estrés de nuestras vidas ya que, forma parte de nuestra vida y, todos necesitamos cierto nivel de estrés como protección ante determinados peligros, sí podemos y debemos aprender a manejarlo para evitar las consecuencias de sufrir un alto nivel de estrés

Gran parte de los dolores de cabeza o cefaleas tensionales que sufrimos, pueden ser evitadas o al menos minimizadas. ¿Cómo? Con técnicas para el control del estrés:

- Técnica de la relajación muscular de Jacobson.

- Mindfulness y meditación.

- Respiración diafragmática.

- Aromaterapia.

- Favorecer el descanso.

- Delegar tareas.

- Practicar ejercicio físico.

Cómo tratar una cefalea por estrés

Además de poner medidas para reducir tu nivel de estrés, para aliviar esa cefalea tensional que estás sufriendo, puedes: 

- Darte un baño caliente o una ducha tibia.

- A algunas personas les proporciona alivio os masajes suaves sobre los músculos de la cabeza y el cuello.

- Descansa en una habitación sin mucho ruido, con la luz tenue o apagada y una compresa fría sobre la frente. 

- Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, son los más recetados por los médicos para aliviar un dolor leve o moderado. Sin embargo, si el dolor de cabeza persiste durante varios días, los analgésicos pueden tener un efecto rebote. 

Cuándo ir al médico si sufres de constante estrés y dolor de cabeza

Además del uso de técnicas para controlar el estrés, los masajes, compresas y demás remedios caseros, es importante consultar con tu médico en caso de que el dolor de cabeza sea recurrente. 

Y es que, algunos dolores de cabeza pueden estar asociados a otro tipo de enfermedades más graves, por lo que, para salir de dudas es importante acudir a la consulta para realizarse un chequeo médico, incluso si piensas que nada va mal y que tu actual vida estresada es el desencadenante.