Qué errores suelen cometer los turistas en España
Lo que nunca debes hacer cuando visites España
España es uno de los países que más turistas reciben procedentes de todos los lugares del planeta. Es un país acostumbrado a recibir a millones de visitantes en sus maravillosas playas, sus históricos monumentos y sus animadas ciudades. Por todo ello, a lo que se suma su clima excepcional, hace que sea uno de los destinos más importantes de Europa y del mundo para los turistas.
Sin embargo, si vas a viajar a este país mediterráneo debes conocer antes unas cuantas curiosidades y costumbres locales para evitar los errores que suelen cometer los turistas en España.
Los errores que comenten los turistas en España
Cuando viajamos a otro país, es importante leer e informarte sobre las costumbre locales para no caer en errores como estos, son los que cometen los turistas en España:
No esperes hacer compras a mediodía
Excepto las grandes marcas y las grandes superficies, los pequeños comercios, peluquerías, panaderías y otros establecimientos cierran entre las dos y las cinco de la tarde. Por el contrario, a diferencia de otras ciudades, los horarios comerciales españoles son extendidos y puedes realizar compras hasta las 8 o 9 de la tarde pero, a mediodía, los pequeños empresarios españoles comen y, si pueden echar una pequeña siesta, mejor.
No te agobies si te besan al saludarte
El contacto físico es algo impensable en países nórdicos o en otras culturas donde se saluda con la mano. En España pocos apretones de manos te darán, cuando te presenten a alguien se lanzará a darte dos besos, uno en cada mejilla. No lo consideres una invasión en tu espacio, ni una falta de respeto, para los españoles es un acto de cariño y cercanía.
Cuidado con las tapas si vas a comer en un restaurante
Si estabas deseando probar ese restaurante que venía recomendado en Tripadvisor pero te ha llamado la atención una pequeña taberna y vas a tomar una cerveza o un vino antes de comer, ten cuidado con las tapas. En algunos lugares, sobre todo Córdoba o Granada, las tapas son tan abundantes que parecen platos de comida. Podrías llenarte tanto que acabarás con tus ganas de comer. Pregunta antes, si tienes dudas, pero generalmente las tapas son gratuitas.
No esperes comer a las 12
Los restaurantes españoles abren alrededor de las 13 horas, aunque los españoles suelen comer entre las 14 y las 15. Si no puedes cambiar tus costumbres, más anglosajonas, de tomar algo ligero, el lunch, a eso de las 12, solo te quedan los sitios de comida rápida. Te recomendamos que intentes cambiar tus costumbres cuando viajes a España y tomes un buen desayuno y, en lugar de tomar un picoteo frugal, degustes su excelente gastronomía a la hora de la comida.
No esperes cenar antes de las 8.30
Si has decidido mantener tus costumbres y tomaste una comida ligera a mediodía y vas a intentar cenar a las 6 o las 7 de la tarde, lo tienes algo difícil. De nuevo tendrás que acudir a establecimientos de comida rápida. Los restaurantes cierran tras el turno de las comidas y vuelven a abrir entre las 8 y las 8.30 de la tarde.
Viste de acuerdo a la estación
Aunque en tu país haya otras costumbres, en España ir con sandalias y tirantes en mayo o en octubre es algo raro. Si quieres mezclarte entre los españoles y no desentonar, viste adecuado a cada estación del año. Y, debes saber que, las sandalias con calcetines o los zapatos de vestir con calcetines blancos están muy mal vistos en cuestión de moda. Notarás que las miradas se dirigen hacia tu indumentaria si desentonas demasiado.
Tampoco asumas que toda España tiene un mismo clima y éste es cálido. En España existe un clima en cada temporada y provincias más frías y húmedas que otras.
Si puedes decir algo en español, mejor
Aunque los españoles son muy amables cuando tratan con el turismo e intentarán entenderte aunque no hables su idioma, a diferencia de otros lugares, agradecerán que puedas pronunciar alguna palabra en su idioma. Aprende alguna palabra relacionada con la comida, la bebida, los saludos o las normas de educación (gracias, por favor…) y te habrás ganado al español que te atienda en el comercio. No esperes que todo el mundo hable inglés en España, a pesar de que las personas más jóvenes probablemente puedan contestarte en inglés, las personas mayores en su mayoría no lo hablan.
No te ofendas por su forma de ser
Los españoles son personas muy directas en comparación con sus vecinos europeos. Si tienen una duda, te plantearán una pregunta directa, incluso si es algo personal. Es posible también que no mencionen el “por favor” o el “gracias” tan frecuentemente como en otros lados y no por ello están siendo descorteses. “Pásame esa copa” basta para que el español asuma que lo pide por favor.
Los españoles no son toros y flamenco
De hecho, si como broma te diriges a alguno diciendo “olé” y haciendo un pase de toreo, te mirarán con cara de malas pulgas. Ni todas las mujeres saben bailar flamenco, ni todas tienen trajes de faralaes, ni a todos los españoles les gusta el toreo. Tanto es así que, aunque España tiene una importante tradición taurina y hay muchos seguidores, también tiene detractores y personas que quieren terminar con la tradición.
Desatender tus pertenencias
En España los carteristas están al acecho del turista, sobre todo en las grandes ciudades y, por más recomendaciones que se da al turista, cada año a cientos de visitantes les roban sus carteras con el consabido trastorno que esto ocasiona. Ten mucho cuidado con tus pertenencias, no las descuides en ningún momento y, en lugares muy concurridos, llévalas delante del cuerpo y bien agarradas.
No dejarte llevar por su estilo de vida
Muchos turistas, cuando llegan a España, buscan restaurantes donde sirvan comida de sus países, un garrafal error en España. Tiene una de las gastronomías más reconocidas a nivel mundial, conocerla te abrirá un mundo nuevo de sabores y olores.
Acostúmbrate a estar dos horas en un restaurante, ellos lo llaman sobremesa y lo utilizan para charlar y reírse; disfruta de la animada vida nocturna, donde podrás hacer amigos en cualquier local; y, no te asustes cuando hablen alto, los españoles suelen emplear un tono de voz elevado, que no indica enfado, y además hablan muy rápido.