Cómo curar una herida con puntos de sutura o grapas
Consejos para cuidar puntos de sutura y mantener la herida libre de infecciones
Aunque cada vez es más frecuente usar pegamento biológico para cerrar heridas, todavía muchas de ellas han de ser tratadas con puntos de sutura o con grapas. Todo depende de la zona en la que se ha producido el corte o de la profundidad de la misma.
Puedes pensar que, una vez que la abertura está cerrada con puntos todo ha terminado, sin embargo, el cuidado posterior de la misma es fundamental para su curación, así como para minimizar la cicatriz. Conoce cómo curar una herida con puntos de sutura o con grapas para mantenerla libre de infecciones.
¿Por qué se dan puntos de sutura o se ponen grapas?
Los puntos de sutura son necesarios en algunos casos, el médico que trate al paciente decidirá qué es lo más adecuado para esa herida: puntos de aproximación, pegamento, sutura o grapas.
Los puntos de sutura funcionan de la misma manera que cuando coses tu ropa, es un hilo que mantiene dos partes unidas. El hilo quirúrgico que se usa puede ser de distintos materiales, desde nylon a seda. Algunos de estos puntos se disuelven solos pasados unos días, el cuerpo los absorbe y no es necesario visitar al médico para retirarlos. Sin embargo, otros han de ser eliminados en consulta.
En cuanto a las grapas, suelen estar hechas de titanio o de acero, materiales que no provocan alergias en la piel.
Consejos para cuidar una herida con puntos
Una vez realizados los puntos, generalmente con anestesia local para minimizar la sensación de dolor, el médico te dará instrucciones sobre cómo cuidarlos y cuándo hay que retirarlos. En ocasiones, las grapas o los puntos de sutura pueden ir protegidos con puntos de aproximación para garantizar la seguridad del corte.
Si no entendiste las instrucciones, o las olvidaste por los nervios, te contamos cuáles son las indicaciones generales seguidas en estos casos para curar una herida con puntos.
Herida seca
Una herida que se moja tarda más en curar y además, es más proclive a sufrir infecciones. Por lo tanto, una herida con puntos de sutura ha de estar lo más seca posible.
Esto significa que, durante las primeras 24 horas es conveniente no mojarla de ninguna manera. Si necesitas ducharte, mantén la herida fuera del agua durante este primer día para reducir el riesgo de sufrir una infección.
Limpiar la herida
Sigue las instrucciones que te han dado sobre cuándo comenzar a limpiar la zona y cómo hacerlo. Por lo general, deberás esperar un día, ya que la herida viene limpia del hospital y bien tapada.
Para limpiarla se suele recomendar lavar con agua y jabón neutro y aplicar un antiséptico en la zona. Tras lavarla, seca la herida bien con una gasa estéril y pequeñas palmaditas en el área afectada.
Tapar la herida
Si la herida está en una zona comprometida como los dedos o la palma de la mano, puede ser recomendable llevar un apósito sobre ella para evitar infecciones o que la herida roce sobre la piel o tejido de ropa, por lo menos, los primeros días, hasta que la herida vaya cerrando y no sea tan molesta.
También debe ir tapada si supura líquido.
Retirar los puntos o las grapas
Tu médico te informará cuándo se han de retirar los puntos en caso de que no sean absorbibles. Durante ese tiempo, mantén los cuidados mencionados, la herida ha de estar limpia y seca, además de proceder a lavarla y desinfectarla a diario si así te lo recomiendan.
Los puntos de sutura, es más difícil colocarlos que sacarlos, por lo tanto, solo será un momento hasta liberarte de ellos. Tu enfermera o médico cortará el punto del nudo y tirará con unas pinzas estériles del hilo. Sentirás un pequeño tirón pero no debería ser excesivamente doloroso.
Para extraer las grapas, el médico utilizará un extractor de grapas quirúrgico. Se coloca por debajo de la grapa, se presiona una palanca para abrirla y se procede a extraerla.
Lo que no debes hacer si tienes una herida con puntos
- Puede que, tras unos días, sientas la necesidad de rascarte la herida, no cedas a la tentación ya que podrías arrancarte algún punto.
- No nades en la piscina o en el mar hasta que te quiten los puntos, podrías sufrir una infección, además de no ser conveniente que los puntos estén a remojo demasiado tiempo.
- No practiques deportes de contacto o aquellos en los que pudieras recibir un golpe en la zona afectada. Una herida que se abre es más difícil de volver a cerrar y además, podría quedar una cicatriz más marcada.
- No aproximes la herida a lugares sucios, si es un niño el que se hizo el corte, puede ser complicado alejarle de la arena, pintura, barro o suciedad pero es fundamental para no causar una infección.
Cómo saber si la herida con puntos o grapas está infectada
Vigila a diario la evolución de la herida y acude a tu médico en caso de notar estos sígnos de infección:
- Dolor que va en aumento.
- Enrojecimiento alrededor de la herida que no desaparece con los días o empeora.
- Hinchazón y calor en la zona del corte.
- De la herida sale pus o incluso sangra.
- Mal olor que proviene de la herida.
- Hay líneas rojas que salen de la herida.
- Fiebre.
Cuidados con la cicatriz
Para que la cicatriz sea menos visible con el tiempo debes:
- Protegerla del sol, incluso hasta seis meses después de haberte hecho la herida. Utiliza protector solar para cubrirla, pero no lo apliques hasta dos semanas después de que haya curado el corte.
- Masajea la herida con aceite rosa mosqueta, ya que es cicatrizante y ayuda a mantener la piel hidratada.
- Realiza masajes en la cicatriz con los dedos aplicando una presión media, para que se ablande y la piel recupere su elasticidad más rápido.