Golpe en la espinilla: por qué duele tanto la tibia y cómo aliviar la molestia

Cuidados recomendados para la lesión en el hueso de la espinilla

Alba Caraballo - 2021-09-16 12:27:00 - Salud

¿Quién no se ha dado un golpe en la espinilla alguna vez? La lesión en la tibia produce un dolor agudo que puede durar días pero, ¿por qué duele tanto la tibia y qué podemos hacer para aliviar la molestia? Conoce las distintas causas, además de un golpe, que pueden provocar molestia en este hueso de la pierna y qué remedios naturales pueden ayudarte a bajar la inflamación y el dolor.

¿Por qué duele tanto un golpe en la espinilla?

¿Qué hueso tenemos en la espinilla?

Ese hueso que tenemos en la parte delantera de la pierna, que es fácilmente palpable si tocas desde la rodilla al tobillo y que comúnmente llamamos espinilla, forma parte del hueso que se encuentra en la parte inferior de la pierna: la tibia.

La tibia y el peroné son dos huesos que conectan la pierna con el tobillo, la tibia es el más grande de los dos y participa en la articulación de la rodilla.

No es infrecuente recibir golpes en esta parte de la pierna, ya sea con un mueble, al subir un escalón o al jugar a un deporte de balón y recibir una fuerte entrada de otro jugador.

Seguro que te has golpeado la espinilla o la tibia alguna vez y has sentido un dolor realmente agudo que perdura durante días.

Veamos por qué duele tanto la espinilla y qué podemos hacer para aliviar la molestia.

golpe en la espinilla

 

Dolor en la espinilla al recibir un golpe

Si recibes un golpe en el hueso de la espinilla puede aparecer una protuberancia prácticamente de inmediato, un bulto localizado y visible que puede ir degenerando en un moratón poniendo la piel de un color azulado o morado durante días.

Es un golpe realmente doloroso, y la zona puede volverse tan sensible que ni siquiera puedes tocarla ¿por qué? Es sencillo, este hueso tiene muy poca cantidad de grasa subcutánea, está menos protegido que otros huesos, es como decíamos, fácilmente palpable, por lo que el área es propensa a recibir daños más directos que otros huesos.

Cuando recibimos un golpe en la espinilla, la sangre que se filtra como resultado de la lesión se acumula bajo la piel y puede aparecer esa protuberancia que mencionábamos.

Un golpe fuerte en la espinilla puede dificultar la capacidad de caminar o cargar peso en las piernas y la hinchazón puede estar presente por mucho tiempo.

Fractura del hueso de la tibia

En ocasiones, el golpe es tan fuerte que puede provocar la fractura del hueso de la tibia. Algunas personas son más propensas que otras a sufrirlo ya que algunos factores de riesgo como la edad avanzada, sufrir de osteoporosis, enfermedades que debilitan los huesos o la escasa masa muscular les hace más sensibles a sufrir la fractura tras un fuerte impacto.

Sabrás si te has roto la tibia si además de sufrir un dolor muy intenso y notar inflamación y sensibilidad en la zona con un moretón en el área, sientes que no puedes realizar bien movimientos con la rodilla o el tobillo e incluso no puedes sostener correctamente el peso de tu cuerpo sobre la pierna herida.

Una radiografía comprobará si realmente la tibia está fracturada y, en caso afirmativo, el tratamiento puede pasar por enyesar la pierna o incluso colocar tornillos o placa de metal en las lesiones más graves.

Qué puede causar dolor en la espinilla

Recibir un golpe en la zona que provoque dolor en la espinilla producto del impacto contra algo o de una caída es la causa más frecuente al dolor en la espinilla, sin embargo, hay otras condiciones que también pueden provocar dolor en la tibia:

Venas varicosas: la presencia de venas inflamadas, generalmente producto de la edad, puede provocar molestias en esta parte del cuerpo.

Desnutrición: si no llevas una alimentación adecuada y sufres de déficit de vitaminas y minerales, la piel se vuelve realmente sensible y además, puede provocar una dificultad de coagulación de la sangre que puede provocar hematomas al mínimo contacto.

El uso de medicamentos anticoagulantes: a veces estos medicamentos propician la aparición de hematomas.

Periostitis tibial: se trata de una inflamación de la membrana que protege los huesos, el periostio que suele afectar a la zona de la tibia. La padecen los deportistas que practican deporte de alta intensidad como los corredores, atletas o saltadores y se siente como una fuerte tensión en la zona de la espinilla. Suele producirse por el constante traumatismo que sufre el pie al golpear contra el suelo y ocurre sobre todo si se entrena en terreno duro, hay un mal apoyo del pie o un calzado inadecuado.

Remedios naturales para el golpe en la espinilla

El tratamiento de la protuberancia en el hueso de la espinilla puede realizarse con remedios naturales:

Aplica compresas frías o hielo en la zona (siempre con un elemento protector que impida que el hielo esté en contacto directo con la piel) ya que ayuda a controlar la inflamación y la hinchazón y el dolor. El hielo evitará que la sangre se filtre y aparezca un enorme moretón. Aplica frío varias veces al día y mantén la pierna elevada.

Cúrcuma: esta especia tiene una acción antiinflamatoria y analgésica, y por esta razón se suele usar en el tratamiento de la inflamación, el dolor articular, la artritis y la artrosis. De esta forma, tomar leche tibia con cúrcuma o preparar una compresa con cúrcuma y aplicarla directamente en la zona puede hacer maravillas para tratar la lesión de forma natural.

Arnica: es una planta que tiene propiedades antiinflamatorias y alivia la molestia en caso de trautamismo o golpe, inflamación. Basta con aplicar un poco de arnica en la zona y el frío que transmite alivia en un primer momento evitando que la zona se inflame en exceso. Eso sí, si el golpe causa con herida abierta, es preferible no usarlo.  

Estiramiento y masaje: si el dolor en la tibia no está producido por un golpe sino por un problema de sobrecarga al haber entrenado en exceso o haber aumentado la intensidad del ejercicio físico, lo ideal es realizar ejercicios de estiramiento y trabajar la zona con masajes y aceites esenciales.

Si el dolor es severo y no remite, es posible que necesites ver al médico para que diagnostique algún problema óseo y te recete ibuprofeno para mitigar la molestia y ayudar a bajar la inflamación en la zona.

Inflamación con bulto en la espinilla, ¿qué es?

periostitis

La inflamación de la tibia se conoce como periostitis. Se trata de la inflamación del periostio en la sección inferior a media de la espinilla. En este caso se produce debido al uso excesivo permanente del periostio, algo que es frecuente en corredores. La aparición de bultos en la tibia es una de las enfermedades clásicas del corredor y es particularmente común en los primeros años de practicar este deporte o al reiniciarlo tras un largo descanso.

Correr provoca estímulos de estiramiento e impacto en la espinilla, por lo que el periostio y el hueso se desplazan un poco el uno contra el otro. La inflamación en esta área puede ocurrir si el hueso y el periostio se desplazan con demasiada frecuencia y con violencia entre sí.

Aunque un calzado erróneo puede ser responsables de la aparición de un bulto en la tibia, en la mayor parte de casos se debe a errores de entrenamiento o cambios repentinos en las condiciones de entrenamiento. Es importante encontrar la causa y remediarla para reducir el riesgo de que los síntomas vuelvan a aparecer. 

La molestia que causa puede ser tolerable inicialmente, por lo que muchos corredores siguen entrenando, pero esto conlleva el riesgo de que la periostitis se cronifique. Por lo tanto, el tratamiento más adecuado una vez que hay inflamación en la espinilla es realizar un reposo para que la inflamación baje, así como aplicar hielo, realizar baños de contraste, aplicar ungüentos antiinflamatorios o recibir tratamiento de fisioterapia.