Hormigueo en manos y pies: ¿a qué se debe?
Qué causa el hormigueo en piernas y manos y cómo aliviar esta molestia
Si alguna vez, tras estar mucho tiempo con las piernas cruzadas, o apoyada sobre un brazo has notado como si cientos de hormigas recorrieran tu piel, entonces sabes lo que es el hormigueo. Una sensación que, en ocasiones, va acompañada de entumecimiento, es cuando se "te duerme" una zona del cuerpo. Pero, ¿sabes qué produce ese hormigueo en manos y pies?
Sensación de hormigueo en el cuerpo, ¿qué es?
Cuando pasamos mucho tiempo en una posición que está comprimiendo el flujo sanguíneo, como sentarse en el suelo con las piernas cruzadas o quedarse dormido sobre el brazo, es posible que sientes un hormigueo e incluso entumecimiento y dificultad de movimiento.
Esta sensación, aunque molesta, suele durar unos segundos pero, ¿por qué ocurre?, ¿qué desencadena esa sensación en la piel?
El hormigueo, aunque puede suceder en distintas partes del cuerpo, se da sobre todo en manos, pies, brazos y piernas ya que en estas zonas hay una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Es una sensación distinta al entumecimiento, ya que el hormigueo genera una sensación como de pequeños bichitos andando sobre la piel, de ahí el nombre, mientras que el entumecimiento es la pérdida de sensibilidad en una parte del cuerpo. En ocasiones, ambas sensaciones van de la mano.
En general, la sensación de hormigueo dura unos instantes, por lo que, si en tu caso es muy frecuente o dura mucho tiempo, conviene que consultes a tu médico ya que puede ser debida a enfermedades como problemas circulatorios, diabetes, accidente cerebro vascular, esclerosis, infarto o inflamación de algún miembro.
Lo que produce esta sensación de cosquillas localizada en una zona en concreto es la compresión de algún nervio que provoca una falta de oxígeno en el mismo
Qué causa el hormigueo
Esta sensación de cosquillas o picor en una determinada parte del cuerpo puede ocurrir por distintas causas, aunque las principales son:
- Estar, bien sea sentado o de pie, en la misma posición durante mucho tiempo, es decir, es una molestia provocada por la falta de movimiento o la compresión de la mano, pie o pierna.
- Presión sobre los nervios espinales, como la que sucede cuando hay una hernia de disco.
- Lesión nerviosa: una lesión en la parte baja de la espalda puede provocar entumecimiento u hormigueo en la pierna o una lesión en el cuello puede adormecer una parte del brazo o incluso la mano.
- Cuando hay un déficit de circulación sanguínea en una zona del cuerpo debido a una enfermedad como la arteriosclerosis o ulceración por frío.
- La ingestión frecuente y de grandes cantidades de alcohol puede provocar daños en los nervios de las extremidades, provocando este hormigueo.
- Una situación de estrés o ansiedad puede desencadenar estas cosquillas en manos, piernas o pies.
- Infección por herpes zóster.
- Presión que ejerce la dilatación sanguínea, tumores, tejido cicatricial o infección sobre los nervios periféricos.
Además, algunas enfermedades pueden ser responsables de la sensación de hormigueo y entumecimiento en las extremidades:
- Síndrome del túnel carpiano (presión sobre un nervio en la muñeca)
- Diabetes.
- Esclerosis múltiple.
- Accidente cerebrovascular o un ataque isquémico transitorio.
- Migraña.
- Déficit de potasio, calcio o sodio en el organismo.
- Falta de vitamina B12.
- El uso de algunos medicamentos.
- Tratamiento con radioterapia.
- Fenómeno de Reynaud.
- Mordedura de animales o picadura de insectos, garrapatas o arañas.
Cuando debo consultar al médico en caso de hormigueo y entumecimiento
Ya hemos visto que la causa más genérica que produce hormigueo en la piel es la falta de movimiento o la presión sobre algún miembro, sin embargo, en algunos casos se debe a algún tipo de enfermedad, por lo tanto, conviene consultar al médico en caso de:
- Sensación de gran debilidad e incluso incapacidad para mover el miembro afectado, incluso después de un rato de iniciarse el hormigueo.
- Si el hormigueo y el entumecimiento ocurren después de haber recibido un golpe en la cabeza, el cuello o la columna vertebral.
- Tienes problemas para poder ver correctamente.
- No puedes caminar o mover las piernas.
- Tienes dificultad para hablar.
- Cuando no puedas controlar el movimiento de un brazo o una pierna.
- Si has perdido el control de la vejiga o el intestino o si estás orinando con mucha frecuencia.
- Sentirse confundido, mareado o has perdido el conocimiento.
- Si el entumecimiento u hormigueo se desencadena sin causa obvia, es decir, si no se te ha "dormido", la pierna o la mano tras haberlos tenido presionados.
- Esta sensación empeora al mover el miembro afectado.
- Tienes espasmos musculares.
El médico realizará un examen físico completo y es probable que ordene un análisis de sangre para valorar si puede deberse a un caso de diabetes, falta de vitaminas, enfermedades en el sistema inmune o presencia de alguna infección en el cuerpo.
Qué tratamiento se realiza en caso de hormigueo y entumecimiento
En caso de que tengas un episodio repentino de hormigueo, este cederá cuando actives la circulación de la zona afectada. Si es en la mano o el brazo, puedes abrir y cerrar el puño para ayudar a que fluya la sangre. En caso de que lo sufras en la pierna, no te levantes o camines hasta que estés seguro de que el miembro responde y no vas a caerte. Puedes asimismo, realizar movimientos circulares con el pie o estirar y encoger la rodilla para activar la circulación. En definitiva, el movimiento aliviará la presión sobre el nervio afectado y cederá el hormigueo.
En caso de que el entumecimiento y hormigueo se deba a algún problema médico, junto con el tratamiento adecuado para el mismo, el médico podría recomendarte realizar ejercicio físico para aumentar la circulación sanguínea. Incluso, podría indicarte la realización de algunas sesiones de fisioterapia, sobre todo cuando se da un deterioro musculoesqueelético.