Qué es la filosofía estoica. Explicación sencilla del estoicismo

Cuáles son los principios del estoicismo

Alba Caraballo - 2019-04-12 12:37:00 - Educación

El estoicismo es una filosofía griega antigua que sigue siendo practicada por personas de muy diferentes ámbitos hoy en día. A pesar de que mucha gente lo asocian con una ética basada en la ausencia de emociones, en realidad es una forma de vida que puede llevar a alcanzar la felicidad y a eliminar las emociones negativas de la vida, practicando la atención plena y los valores. Descubre qué es la filosofía estoica y cuáles son los principios del estoicismo. 

Historia breve del estoicismo

filosofía estoica

Zenón de Citium fundó el estoicismo a principios del siglo III a. C. y esta rama de la filosofía helenística fue practicada por personajes como Séneca, Marco Aurelio, Cicerón o Catón el Joven.

Sus principales impulsores fueron tres:

Marco Aurelio: emperador del Imperio Romano y uno de los hombres más poderosos de su época quien se sentó cada día a escribir sobre la compasión y la humildad.

Epicteto: que soportó los horrores de la esclavitud y fundó su propia escuela donde enseñó a los grandes de Roma.

Séneca: cuando Nerón le pidió que se causara su propia muerte, este filósofo solo pudo pensar en consolar a su esposa y amigos.

Después de ellos, reyes, escritores, empresarios, presidentes, economistas y grandes personalidades han hecho del estoicismo una forma de vida.

El estoicismo fue la última gran escuela de filosofía del mundo griego en ser fundada, y funcionó hasta que Justiniano la clausuró en el 529 d.C. Sin embargo, el estoicismo siguió influyendo a miles de personas desde entonces.

Qué enseña la filosofía estoica

Esta filosofía busca alcanzar la felicidad y la sabiduría y para ello, una persona ha de regirse en el comportamiento y no en las palabras. Los estoicos creen que solo podemos confiar en nosotros y nuestra forma de afrontar los acontecimientos.

Los estoicos originales pensaban que podíamos entrenarnos, a través de la disciplina para tener una vida emocional que nos encaminara a alcanzar nuestras metas, en lugar de obstaculizarlas.

Para que lo entiendas mejor, toma este ejemplo: estás navegando en un mar revuelto donde sopla un fuerte viento. Sin disciplina, nos desviaríamos del rumbo y no llegaríamos a puerto pero, manejando las velas podemos aprovechar el viento para lograr nuestro objetivo.

En resumen, el estoicismo es un conjunto de herramientas que nos ayuda a dirigir nuestros pensamientos y acciones en un mundo que es impredecible. No podemos controlar los hechos que ocurren a nuestro alrededor pero sí podemos controlar nuestra mente y nuestro comportamiento. Por lo tanto, no importa lo que sucede, sino nuestra reacción ante ello.

El estoicismo es una filosofía que podemos usar para mejorar en nuestro trabajo, con nuestra familia, amigos y, en definitiva, para ser mejores personas.

Principios de la filosofía estoica

- Vive de acuerdo con la naturaleza: se trata de comportarse racionalmente como un ser humano, en definitiva, lo que nos diferencia del resto de especies del planeta es la capacidad de raciocinio.

- Vive de acuerdo con la virtud: los estoicos clasificaron las virtudes principales en sabiduría o prudencia, justicia o imparcialidad, coraje o fortaleza y autodisciplina o templanza.

- Enfócate en lo que puedes controlar, acepta lo que no puedes cambiar.

- Distingue entre cosas buenas, malas e indiferentes

- Actúa con disciplina: tú controlas tus acciones. Procrastinar y no hacer nada no lo llevará a la Buena Vida, y no hará de ti una buena persona.

- Prepárate para las desgracias antes de que ocurran.

- Haz tu mayor esfuerzo para lograr el éxito y acepta el fracaso si no lo logras

- Acepta que las cosas no salen como deseas en lugar de luchar contra ello.

- Convierte los obstáculos de la vida en oportunidades.

- Sé consciente: si quieres vivir de acuerdo con la virtud, aplicando la razón, la sabiduría, el coraje, la justicia y la templanza, debes ser consciente de lo que estás haciendo

Ejercicios estoicos para alcanzar la felicidad y la sabiduría

Para lograrlo, los estoicos practicaban ejercicios espirituales, estos son algunos ejemplos:

- Seneca, que disponía de bienes, decía que debíamos reservar unos días al mes para practicar la pobreza. Se trata de comer poco, usar ropas austeras, evitar la comodidad del hogar… En resumen, no pensar en la desgracia de otros, sino vivirla.

- Los estoicos hicieron un ejercicio llamado Dar la vuelta al obstáculo al revés, es decir, si puedes poner un problema al revés, cada mal se convertirá en una nueva fuente de bien. Por ejemplo: si intentas ayudar a alguien y te rechazan con malos modos, en lugar de enfadarte, actúa con paciencia o comprensión.

- Los estoicos tenían muy presente lo efímero de todo. Marco Aurelio solía poner como ejemplo a Alejandro Magno, que conquistó el mundo conocido y su nombre fue conocido mucho después de su muerte pero que, una noche borracho mató a su amigo Cleitus accidentalmente y no pudo recuperarse de este hecho. En definitiva, si todo es efímero, lo mejor que podemos hacer es el bien todos los días te tu vida, porque nadie podrá quitarte eso.

- Tomar perspectiva: Marco Aurelio solía hacer un ejercicio que consistía en alejarse y ver la vida desde un punto más alto que el nuestro. Se trata de adoptar otra perspectiva para darnos cuenta de lo pequeños que somos. De esta manera, puedes cambiar tu juicio de valor sobre las cosas y, las pequeñas preocupaciones de la vida, se vuelven absurdas.

- Marco Aurelio escribió: “Podrías dejar la vida en este momento. Deja que eso determine lo que haces, dices y piensas”, mientras que Séneca dijo “ Preparemos nuestras mentes como si hubiéramos llegado al final de la vida”. En definitiva, se trata de vivir y proceder como si fuera el último instante que nos quedara de vida. Vive tu vida al máximo y no pierdas un minuto.

- El premeditatio malorum ("la pre-meditación de los males") es un ejercicio estoico de imaginar cosas que podrían salir mal o que nos pueden ser arrebatadas. Nos ayuda a prepararnos para los inevitables contratiempos de la vida.